Ayer jueves por la tarde se celebró una reunión interdepartamental para analizar la situación de la pandemia y la decisión sobre si prorrogar o no las medidas actuales. Aunque el número de positivos ha descendido y también la incidencia acumulada, se considera que las cifras aún son muy altas, especialmente en el apartado de fallecidos, con 104 el miércoles y un total de 621 la semana pasada.
Por todo ello, Ximo Puig anunció ayer la prórroga de las medidas actuales, como el cierre perimetral de las ciudades de más de 50.000 habitantes durante el fin de semana, el cierre de la hostelería, (excepto comidas a domicilio o para llevar); los comercios tienen que cerrar a las 18:00 horas y centros deportivos, gimnasios, salones de masajes y similares están cerrados. Para realizar deporte al aire libre, se establece el uso obligatorio de la mascarilla desde las 10 horas hasta las 19:00.
Ximo Puig lanzó ayer un mensaje: enero terminó con 75.000 valencianos enfermos. En lo que llevamos de febrero, la cantidad de afectados ha bajado considerablemente.
Puig reconocía que le hubiera gustado anunciar una relajación de las restricciones, pero “no sería responsable. No podemos relajarnos. La cantidad de fallecidos diarios es insoportable. Son el doloroso recordatorio de esta tragedia humana y envían un mensaje claro: no estamos para relajarnos”. Puig pidió ayer un “esfuerzo suplementario” y anunció que las restricciones “durarán el tiempo estrictamente necesario”.