- Han pasado unos días desde que presentó su candidatura y a su equipo, ¿cómo lo está viviendo?
- La verdad es que con mucha intensidad, porque creo que la gente ha visto a un equipo de gente joven y con muchas ganas de trabajar por la Fiesta y por eso, es mucha la gente que nos desea suerte. Se nota que en el mundo festero hay expectación, porque hay que tener en cuenta que éstas serán las terceras elecciones en la entidad, puesto que anteriormente tan sólo había habido en dos ocasiones.
- ¿Cómo valora que tras 11 años haya dos candidaturas y por tanto, se celebrarán elecciones?
- Creo que es muy positivo. Yo siempre digo, tal vez por formación y porque soy un demócrata convencido, que me gusta que la gente pueda votar y escoger. Que en una “casa”, centenaria como es la Sociedad de Festero, tan sólo haya habido, con las de este año, tres elecciones es una cifra muy baja. Lo habitual era que algún miembro de la junta decidiera dar el paso y se presentara una vez adquirida la experiencia. Creo que es muy positivo que los festeros puedan escoger. Dice mucho de la “casa” que haya dos candidaturas, dos inquietudes para trabajar por la Fiesta. Pase lo que pase, ha ganado la “casa”, porque se ha dado una imagen de democracia.
- Ha estado casi cuatro años como secretario, ¿qué aspectos cree que aún quedan por mejorar?
- Recuerdo que Quino, el dibujante de Mafalda, decía que “en ocasiones, lo urgente quita tiempo a lo importante”. Creo que ha sido un poco lo que ha pasado. Estas últimas cuatro Fiestas hemos estado muy centrados en culminar la rehabilitación del edificio, en conseguir la licencia de actividades del casino, en la reducción de los 200.000 € que hemos amortizado en tres años y cinco meses… Ahora, lo que toca es centrarse en las comparsas, por eso nuestro programa va en esa línea: escuchar a las comparsas y sus inquietudes. Voy a incidir en la participación y transparencia. Creo que hay que abrir nuevos canales de comunicación con las comparsas.
- ¿Cuáles serían esos nuevos canales de comunicación?
- Las reuniones, pero no entendidas como tal, sino reuniones más directas, para conseguir que Festeros sea una entidad más directa y transparente, que la información sea más fluida y más ágil. Como ejemplo: cuando entra un nuevo presidente a la comparsa, es muy probable que no conozca muchos detalles del funcionamiento de Festeros… Una reunión previa con los presidentes nuevos puede ser muy positiva. En definitiva, queremos crear nuevos canales de comunicación con las comparsas que permitan canalizar propuestas, necesidades e inquietudes de una forma más directa y ágil.
- En cuanto a actos, ¿hay alguno que su equipo tenga en mente prestar especial atención?
- Sí, por ejemplo, pensamos necesario dar un nuevo impulso a determinados actos, como la Publicació, el Pregón y presentación de cargos o el desfile final. También queremos trabajar para una mayor dignificación del acto de las Embajadas, ya que es el acto que da sentido a nuestra Fiesta. O buscar una mejor ubicación para la Diana de gala, porque su “arrancà” ha ido consolidándose los últimos años, congrega cada vez a más público y parece que la calle donde se realiza se ha quedado pequeña.
- ¿Cómo definiría al equipo que le acompaña?
- Creo que es un equipo muy bueno, porque están casi el 50% de las comparsas representadas. Hemos intentado abrir al máximo la representación de todas las comparsas. Así, los dos bandos están equilibrados. Eso lo he intentado cuidar mucho. Hubiera podido incluir a alguna persona más de mi escuadra, pero creo que no era lo conveniente, porque la intención era hacer una junta representativa, con personas que han desempeñado distintos cargos en las comparsas, lo que les da una experiencia muy válida y hace que conozcan muy bien las comparsas. Por eso, el equipo está buscando para poder llevar a cabo la idea de la que hablaba al principio de escuchar a las comparsas.
- ¿Qué mensaje lanzaría a los festeros para que acudan a votar el día 11?
- Yo creo que tienen ahora una oportunidad de escoger entre dos equipos que son plenamente diferente, algo que no pasa cada tres años, sino que nos ha costado 11 años en volver a tener elecciones a la presidencia.
En mi caso, es un equipo con gente joven, pero no por ello inexperta.