La ermita de Sant Esteve, en Ontinyent, una de las más emblemáticas de la ciudad y a la que acuden a diario muchos ontinyentins, ha sufrido el robo de una campana, tal y como demuestran las imágenes. 

El robo ha sido descubierto esta mañana y ha causado una gran indignación. La ermita fue construida en el siglo XVII y restaurada en 1991. Además, en el último proceso "Ontinyent participa" uno de los proyectos ganadores fue el dedicado a la conservación y mejora de la ermita.

Cabe recordar que hace escasos días la romería a Sant Esteve ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico local.