El Ayuntamiento de Ontinyent ha iniciado esta misma semana el proceso de contratación de las obras de mejora de la Glorieta, por un importe de 299.366 (sin impuestos). Se trata de un proyecto en el que se mejorará el alumbrado público, se instalará nuevo mobiliario urbano y se mejorará la señalización.
Según explica Manuel Ramos, arquitecto redactor del proyecto, la nueva instalación eléctrica se adaptará a la actual normativa de eficiencia energética, lo que redundará en una reducción del consumo energético y en el cumplimiento de los niveles de luminosidad y uniformidad exigidos por la actual normativa. En la nueva distribución de los puntos de luz, las líneas que transcurren por la Glorieta serán sustituidas mientras que los tramos restantes permanecerán.
Las empresas tienen hasta el día 1 de diciembre para presentar sus ofertas.
Cabe señalar que para la Glorieta se estaba trabajando en un proyecto muy ambicioso, con un presupuesto de más de 1 millón de euros, que incluía la colocación de un gran parque de juegos infantiles. Ahora bien, el tipo de actuación que se iba a realizar no generó el consenso necesario, por lo que el gran proyecto quedó aparcado.
La Glorieta actual puede que tenga su origen en el jardín-huerto que crearon los Franciscanos cuanto se asentaron en Ontinyent durante el siglo XVII, cuando ocuparon la antigua ermita de San Antonio Abad situada en esta zona y derribada a finales del siglo XIX, explica el redactor del proyecto. Durante la primera mitad del siglo XX se realizan diversas ampliaciones por su lado oeste, apertura del segundo acceso y reformas en la organización del jardín hasta llegar a la configuración que tiene en la actualidad.
“El proyecto supondrá una intervención parcial en el parque y consistirá en la mejora de la vegetación, los juegos infantiles y la iluminación preservando los valores que merecen la inclusión de esta dotación urbana en el Catálogo de Edificios Protegidos en Medio Urbano”, explica Manuel Ramos en la memoria del proyecto.
La zona en la que se va a intervenir es la parte interior del jardín delimitado por el banco perimetral, sin intervenir en él, con una superficie total de 7.045,03 m2. Y es que cabe recordar que uno de los aspectos que más división de opiniones generó fue qué hacer con el actual banco perimetral, puesto que si se actuaba debía ajustarse a las actuales exigencias de la legislación vigente.
Las obras consistirán en una reorganización de los recorridos y áreas estanciales de manera que sea posible una diferenciación de usos; se reforzará la composición de eje principal longitudinal que desemboca en un espacio central con un marco o fondo vegetal con parterres laterales (especies arbustivas, aromáticas y bulbosas), y la terminación del recorrido perimetral acompañando al banco de borde.
También está previsto el incremento de especies vegetales que favorezcan la diversidad y la creación de una nueva área de juegos infantiles de mayor amplitud y diferenciada por edades, así como la sustitución de la iluminación para adaptarla a la actual legislación.
Devolver a la Casa del jardinero su aspecto original
Entre las actuaciones previas que se mencionan en la memoria, hay una que afecta a la conocida como Casa del jardinero. A esta edificación se le añadieron con posterioridad dos cuerpos de una planta en la parte delantera y trasera. Estos anexos serán demolidos ahora para devolver a la edificación el volumen original, a la espera una futura rehabilitación con un nuevo uso.