El Ayuntamiento de Ontinyent inició el martes el proceso de licitación para la contratación de las obras de restauración de la muralla norte y la mejora de la accesibilidad a la Vila. Se trata de una obra que tiene un importe de dos millones de euros y un plazo de ejecución de 16 meses.
El proceso que ahora empieza se espera que concluya con la elección de la empresa que ejecutará las obras. Se calcula que éstas puedan empezar sobre el mes de junio.
Las empresas tienen hasta el día 8 de febrero a las 15:00 horas para presentar sus ofertas.
La obra se saca a licitación después de que en noviembre de 2019 la Dirección General de Cultura y Patrimonio de la Generalitat diera su autorización, lo mismo que también hizo la Confederación de Hidrográfica del Júcar.
Cabe recordar que la obra cuenta con la financiación del Ministerio de Fomento, que en abril de 2019 confirmó la obra, pero no fue hasta el pasado 10 de noviembre cuando desde Fomento aprobaron la resolución definitiva.
La obra cuenta con la subvención de 1’5% cultural, que asciende a 982.000 euros, mientras que el resto será financiado con fondos municipales. Esta ayuda está vinculada a la recuperación de Bienes de Interés Cultural (BIC), como fue el caso del Palau de la Vila y ahora la Vila y la Muralla. El otro bien de la ciudad declarado BIC es la iglesia de Santa María.
La actuación, explica el alcalde de Ontinyent, será “histórica”, tanto por el volumen de la inversión como por la trascendencia de la obra para la recuperación del patrimonio de la ciudad.
El proyecto, redactado por el arquitecto Miguel del Rey, incluye el saneamiento, restauración y puesta en valor de los restos de la muralla norte, situada a pocos metros del río Clariano; la recuperación del perfil de la antigua muralla, la torre dels Albellons; y algún otro elemento histórico que se debe verificar cuando se complete el estudio arqueológico.
También se ejecutarán trabajos de estabilización de los terrenos de la parte baja de la calle Trinidad, que sufrió un desprendimiento, lo que afectó a la terraza de la casa de propiedad municipal. En este punto, se intentará encontrar la línea de la muralla para recuperarla, además de verificar la existencia de la torre de l’Esperó.
El proyecto también pretende facilitar el acceso de los peatones a la Vila, especialmente a las personas con movilidad reducida. Por ello, se instalará un ascensor panorámico que se elevará desde el solar de la antigua fábrica de Tortosa y Delgado hasta la calle Trinidad, entre los números 25 y 26.
También se incluye la consolidación de las cornisas en estos momentos en ruinas o en precario alrededor de la Casa Barberá, en la calle Trinidad, y el patio de la Casa de Cultura de la Vila, que está frente a la anterior y espacios públicos de acceso controlado en la actualidad, donde hay algunas instalaciones de uso público que están actualmente cerradas al público porque están en mal estado.
Acceso desde la calle Muralla
La actuación también contempla la apertura de acceso público desde la calle Muralla a los patios de la Casa Barberá y Casa de Cultura de la Vila. Por último, también se sanearán las terrazas utilizadas antiguamente para cultivo de huerta situadas bajo la muralla, en una parte de la parcela de la calle Muralla y también zonas situadas en actuales parcelas públicas. Los trabajos también incluye la estabilización del talud sobre el río Clariano frente a estas parcelas.