La madrugada del pasado domingo, sobre las 4:00 horas, se requirieron los servicios policiales en una vivienda de la calle Pintor Segrelles de Ontinyent, ya que un varón, de unos 40 años, se había hecho dos cortes muy profundos en el antebrazo izquierdo con un cuchillo y se encontraba en el suelo, rodeado de un charco de sangre. 
Los agentes de la Policía Nacional optaron por realizar un torniquete al ver que el hombre sangraba abundantemente, y, junto a la Policía Local, intentaron evitar que perdiera el conocimiento y entrase en parada cardíaca hasta la llegada de los servicios sanitarios. 
Cuando llegó la ambulancia, el herido fue trasladado al hospital, y según ha podido saber este periódico, se encuentra con vida. 
La Policía Judicial ha abierto una investigación, aunque todo apunta a que el varón deseaba quitarse la vida.