La Entrada cristiana de Ontinyent ha concluido con el boato de la Embajada, este año a cargo de la comparsa Contrabandistas, que ha evocado la leyenda del siglo XIX, en la que dos bandoleros inseparables se convierten en "Dos germans de sang i serra". Los protagonistas de la historia son Mariano Seguí y Francisco Mira, conocidos como "El gatet d'Otos" y "Sitala".
Abría el boato Pepe Seguí, padre del embajador y del abanderado, sobre una carroza inspirada en las raíces de un árbol. El primer bloque reflejaba el ambiente familiar y el trabajo de la tierra, representado por el ballet Iván Gómez y por las escuadras "Tempranillo" y "Els que som". 
La historia avanza cuando un "senyoret" se enamora de la mujer de Mariano, hechos que evoca el baile entre el caballo y una mujer. Al saberse perseguido, Mariano huye a la sierra y deja a su familia, representada por la escuadra Rondenyes, con Esther y María José, esposas del embajador y el abanderado.
En la sierra, Mariano conoce a Sitala, con quien se une para robar a los ricos para dar de comer a sus familias. Su detención es representada por el ballet Ópera y su coreografía "Poderío Serrano". 
Tras tres escuadras femeninas, llega el momento de la representación de Defensa de Melilla, en la que participan los protagonistas tras 43 años en prisión. El espectáculo "Legend" escenifica la lucha de "El Gatet d'Otos" y Sitala. Como representantes de las mujeres que defendieron la vida bandolera hacían su presencia las escuadras "Calañé" y "Bandoleres".
Finalmente, la victoria ante los marroquís permitía el indulto de los dos protagonistas, que con su experiencia guían a un ejército joven y valiente, representado por la escuadra Roders, en la que desfilaban Alba, Óscar, Aitana y David, hijos del embajador y abanderado, que precedían a José Seguí Tortosa, hijo del embajador, que representa a aquel niño que en su momento también fueron "El Gatet d'Otos" y "Sitala".
Ganada la guerra, era el momento de volver a casa, con la fe y la devoción que siempre tuvieron. En este bloque, hacían su presencia una escuadra de la filà Contrabandistes de Bocairent, el grupo de Indumentaria l'Antigor y el Grup de Danses Ontinyent. El boato también tenía un momento especial para recordar a los miembros de la familia ya fallecidos, recordados por el sonido de las campanas de Ontinyent.
Dos caballos anunciaban la llegada del primer tro, hombre fiel al embajador y abanderado, así como Sergio Seguí, hermano de ambos que guiaba a la escolta, que daba paso al montículo en el que lucían victoriosos José y David Seguí Martínez.
Dos escuadras con el traje oficial y el acompañamiento musical de la Societat Musical Vila de Bocairent cerraban la Entrada cristiana de Ontinyent 2024.