Santiago Tortosa Cairols y Roberto Belda Sanz, embajador y abanderado moro de las Fiestas de Moros y Cristianos de Ontinyent 2025, son kábilas desde cuna. Por tradición familiar, no podían pertenecer a otra comparsa y ahora, sus hijas pequeñas en el caso de Santiago y el hijo y la hija de Roberto, también forman parte de la comparsa Kábilas.
Primos segundos, amigos de cuadrilla y de la misma escuadra en la comparsa... ambos llevan toda la vida juntos, por eso, cuando Santi le propuso a Roberto que le acompañara en esta aventura, no lo dudó. Recuerda Santi que cuando hace 25 años Rafi Cambra fue embajador kábila, “ver a alguien que yo conocía en lo alto del castillo, declamando las embajadas, a mí me impresionó y desde entonces no me he perdido ninguna embajada”. Poco a poco fue creciendo en él la ilusión de algún día ser quien recitara los versos de Cervino, hasta que ambos llegaron a conclusión de que ahora era el momento. Roberto reconoce que en un principio “no lo tenía claro” pero añade que acompañar a Santi y por la tradición que siempre han vivido en la comparsa le hizo dar el paso, algo por lo que Santi se muestra “muy agradecido”.
Llega el Mig Any, que este año ambos reconocen que viven de manera mucho más intensa. Ser embajador y abanderado les ha llevado a participar en actos a los que hasta ahora no habían asistido, como la presentación de los logos, o la misma cena de gala, a la que solo acuden los cargos y sus escoltas. “Se vive de manera muy diferente y conlleva más preparación”, añade Roberto. Otro momento que saben que será especial será el desfile, “lo viviremos los dos con muchas ganas. Será la primera vez que estemos acompañados por toda la gente que nos escolta”, explica el embajador.
