Ante el aumento del precio de la electricidad, una de las soluciones es recurrir a las instalaciones fotovoltaicas para de esta manera poder ahorrar en el recibo de la luz. Una tendencia que va al alza, tal y como demuestran los datos a los que ha tenido acceso este periódico.
Así, si se analizan las bonificaciones en el IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) concedidas en Ontinyent por instalar sistemas de energía fotovoltaica, en total, en el presente año se acumulan 135 bonificaciones, de las cuales, 94 se han concedido en este mismo año; cifra que se ha disparado respecto a las 38 que se concedieron en el año 2021 y a las 3 del año 2022.

96 instalaciones bonificadas en los últimos tres años
Otra de las fuentes a las que se puede recurrir para apreciar el incremento de instalaciones fotovoltaicas es la bonificación en el ICIO (Impuesto sobre construcciones, instalaciones y obras). Según cifras de la Oficina Verde, si en el año 2020 se bonificó este impuesto a 20 instalaciones, el año 2021 ascendió a 4 y en el año 2022 son 32 las concedidas, para un total de 96. Aunque en el año 2022 se han concedido menos bonificaciones en el ICIO que en 2021, la potencia instalada es casi tres veces mayor (340KW frente a 962 KW) y también la generación anual es mucho mayor en el presente año (1.495.028 kWh), frente a los 477.700 kWh del año 2021.
Con las instalaciones de los últimos tres años bonificadas en cuanto al ICIO, en Ontinyent se calcula una generación anual de 2.048.422 kWh.
Si se suma las bonificaciones de ambos impuestos, (ICIO e IBI), son 231 las infraestructuras fotovoltaicas instaladas en los últimos tres años.
El incremento de instalaciones fotovoltaicas se ha dado tanto en casas particulares como en empresas. De hecho, fuentes sindicales consultadas explican que las industrias que han instalado o que disponen de energía fotovoltaica, han reorganizado sus turnos de trabajo para poder aprovechar al máximo las horas de sol e intentar no trabajar en turnos en los que no hay sol y por tanto, la generación de energía recurre al sistema tradicional de obtener electricidad. 
Las bonificaciones ascienden al 50% en el caso del Impuesto de Inmuebles y hasta el 95% en el caso del Impuesto sobre Construcciones, instalaciones y obras.