El miércoles por la tarde, los peatones y vecinos de la calle Escultor Julio Capuz se vieron sorprendidos por la presencia de un hombre subido a un árbol. Todo empezó cuando un vecino detectó la presencia de un panal de abejas en un árbol situado en esta calle. La Policía local comprobó la presencia del panal y localizó a un apicultor, que no dudó en prestar su colaboración. Sin ninguna ropa especial, tan sólo con la capucha de la cazadora puesta para cubrirse un poco la cara, el apicultor logró retirar el panal de abejas.