El derrumbe de una vivienda del Carrer Nou, en el barrio de Poble Nou de Ontinyent, ha abierto el debate sobre la problemática existente sobre las propiedades en ruina en las zonas del casco antiguo de la ciudad. 
La Asociación de Vecinos de Poble Nou ha denunciado abiertamente a través de sus redes sociales “el estado preocupante de las viviendas abandonadas, muchas de ellas en ruina, que hay en este barrio antiguo de la ciudad”. 
La zona del derrumbe se encontraba esta semana sellada por las vallas del servicio de Obras del Ayuntamiento de Ontinyent. La vivienda se encontraba en tal estado de deterioro que los vecinos ya preveían que esto iba a suceder tarde o temprano. Así lo confirman desde la asociación vecinal. “Ya hacía demasiado tiempo que el vecindario esperaba algo que era obvio”, explican, ya que la vivienda estaba muy destrozada en su interior, “y al final ha caído”, añaden. El derrumbe se ha producido esta semana, en concreto, el martes por la noche, con el consecuente malestar para los vecinos.
Desde la asociación han apuntado tanto a la propiedad como a la administración por “no hacer nada” al respecto. Sin embargo, desde el Ayuntamiento de Ontinyent, aunque entienden el malestar de los vecinos, aseguran que iniciaron los trámites en 2017 y que se han dilatado debido al largo proceso burocrático marcado por la Ley. “Nos gustaría ir más deprisa, pero el proceso es desesperante”, explica el concejal de Urbanismo, Joan Sanchis.
Desde la Asociación de Vecinos de Poble Nou manifiestan su malestar por una situación “que cansa mucho”, ya que “todo el vecindario del barrio convivimos con varias casas en estado de ruina en nuestra calle, que aunque sean una minoría, están y se notan”, explican. 
A este respecto, el concejal de Urbanismo explica que la Ley autonómica en la que se ampara este proceso incluye trámites que conllevan mucho tiempo. “Al contrario de lo que se pueda pensar, desde el Ayuntamiento nos gastamos mucho dinero en ejecuciones subsidiarias”, asegura el concejal. Así, desde 2018 el consistorio se ha gastado más de 260.000€ en actuaciones de este tipo. En concreto, en 2018 empleó 77.000€; en 2019, 90.000€ y en 2020 más de 100.000€, aunque esta partida todavía está por acabar de cerrar. 
Las calles en las que ha actuado o está actuándose son, principalmente, Tomás Valls, C/Nou, C/Cordellat, Camí dels Carros, C/Teixidors o C/San Carles. 
Desde el Ayuntamiento destacan que, tras realizar las actuaciones, pasan la factura al propietario y que, en ocasiones, las arcas municipales se quedan sin cobrar, ya que en muchos casos la propiedad pertenece a múltiples herederos o a fondos de inversiones. Incluso existen casos en los que los herederos han renunciado a la propiedad. 
Añade que los propietarios a veces retrasan demasiado la venta y que, cuando quieren darse cuenta, la vivienda se ha deteriorado y después “es peor”, ya que acaba iniciándose la actuación subsidiaria por parte del Ayuntamiento, y con ello, al final, “el propietario acaba pagando más”, comenta el concejal.

Un largo y tedioso proceso
En el caso de la vivienda que se ha derrumbado esta semana en el Carrer Nou, el concejal explica que, tras declararse esta vivienda en ruina a mediados de 2017 a partir de un informe técnico, el Ayuntamiento de Ontinyent le comunicó al propietario su obligación de, o bien derrumbar la vivienda manteniendo fachada o bien rehabilitarla. 
Ante la inacción del propietario y el continuo deterioro de la vivienda, el consistorio inició en junio de 2019 una orden de ejecución, por la cual el Ayuntamiento puede actuar de manera subsidiaria, con los trámites pertinentes. 
A principios de 2020 se contrató la realización del proyecto para esta vivienda del Carrer Nou, pero no sólo para ésta, sino también para otra vivienda en Tomás Valls, y es que “no es un caso aislado, hay muchas más viviendas en esta situación en Poble Nou”, matiza el concejal. 
Tras abrirse la Mesa de Contratación, está previsto que a lo largo de este mes de enero de 2021 se adjudique a la empresa la obra para ambas viviendas, por un valor de 90.000€, de los cuales 18.000€ serán para la vivienda del Carrer Nou. 
Este proceso se ha retrasado todavía más debido a la crisis del covid-19, tal y como explica el concejal Joan Sanchis, a lo que se incluye que tiene que pasar por la Comisión de Patrimonio al tratarse de una vivienda situada en el casco antiguo con la consecuente protección. Además, añade, que “en caso de no localizar al propietario, necesitamos de la orden de un Juez”, concluye el edil.
Un largo proceso durante el cual son los vecinos los que pagan las consecuencias en el día a día.