El pasado viernes, el ontinyentí Juan Penadés Quiñones, natural de Ontinyent, sufrió un disparo en la pierna derecha cuando intentó defenderse en medio de un atraco. La bala le perforó la pierna derecha, y tuvo que ser atendido de Urgencia en un hospital brasileño.
El ontinyentí, director comercial en Latinoamérica para una empresa de muebles de la zona, terminaba de una cena de trabajo y se dirigía al hotel cuando un hombre le asaltó de repente por la calle y le pidió que le diera lo que llevaba de valor a punta de pistola. Los hechos ocurrieron "a 50 metros del hotel y en una zona muy buena", tal y como relata el ontinyentí, en el barrio de Itaim Bibi, considerado uno de los mejores barrios de Sao Paulo.
El atracador "movía su revólver, de arriba para abajo, y cuando vi que, en un momento dado, dejó de apuntarme, me tiré encima de él para quitárselo", comenta el ontinyentí. "Lo hice con la intención de que, si me disparaba, que lo hiciera en una pierna, pero que no me disparara en el cuerpo. Y así fue, me disparó en la pierna derecha", asegura. La bala entró a la altura de la rodilla, con una entrada de 4 cm y una salida de 5 cm, limpia.
Juan explica que fue una reacción instintiva. "No sé si me la jugué o, gracias a mi reacción, me salvé", señala. "En el momento en que disparó, me soltó y se fue", añade. Tras lo sucedido, se acercó gente de la calle para ayudar al ontinyentí y un coche de la Policía militar lo llevó al hospital. "Me atendieron de urgencia porque me acompañó la policía a la consulta del médico, porque no me querían atender ya que era un hospital privado", relata. Tras ser atendido, le mandaron de reposo al hotel. Aunque tenía el vuelo de regreso a México el sábado, ya que él reside en este país, tuvo que volar el domingo y asegura que se encuentra bien.
Tiene pensado denunciar los hechos ante la Embajada española en Brasil, "más que nada para que puedan informar a las agencias de viajes de que se está poniendo muy feo caminar por la calle en Brasil, aunque sea en una buena zona", comenta. Juan Penadés había tenido algún que otro susto antes, pero afirma que nunca le habían disparado. Hace unos cinco años le asaltaron en otra zona muy buena de Sao Paulo, a plena luz del día, en un semáforo. "En aquel momento éramos 4 personas, pero tampoco nos estaba apuntando, así que les dimos lo que teníamos y se marcharon", comenta. Tiene pensado denunciar los hechos ante la Embajada española en Brasil, "más que nada para que puedan informar a las agencias de viajes de que se está poniendo muy feo caminar por la calle en Brasil, aunque sea en una buena zona", comenta.
El susto fue grande, y explica que la angustia del momento le salió días después. "Analizas todo, en una cosa así, la vida te pasa muy rápido por delante y te das cuenta de que hay cosas a las que no le das valor, y se lo tienes que dar". No obstante, "pienso que una cosa de estas no te puede condicionar tu vida normal. Llevo muchos años trabajando en Latinoamérica y no por esto voy a dejar de trabajar allí", concluye.