El pasado jueves, a primera hora de la mañana, una vecina del camí dels Presos se encontró con una sorpresa al salir de casa: un poni suelto entre el ramal 5 y 6, por lo que dio aviso a la Policía, que intentó localizar al propietario, pero los vecinos de la zona no pudieron aportar información al respecto y además, el animal no llevaba chip. Así que un agente de la Policía Local se prestó a llevarse al animal a su casa mientras se localizaba al propietario. Ya por la noche, cerca de las 23:00, el propietario del poni se dio cuenta de que el animal se había perdido, por lo que tras preguntar a los vecinos y al éstos decirle que agentes de la Policía había estado en la zona, el propietario llamó a la Policía Local, que le informó del paradero del animal, aunque no pudieron en ese momento localizar al agente, por lo que el propietario ya lo recogió al día siguien