La "botifarra de ceba" de Ontinyent es de sobra conocida. Lo que muchos ontinyentins no se esperaban es que este conocido manjar de la gastronomía local fuera aprovechado por la trama liderada por Ábalos-Koldo-Cerdán. Según ha podido saber este periódico de fuentes de toda solvencia, una empresa vinculada a la trama y con sede en Navarra, empezó hace dos meses los trámites para cambiar la razón social de la Botifarrera, empresa ontinyentina que cesó su actividad hace en mayo de 2023. El objetivo no era otro que producir chistorras, ese producto gastronómico tan típico de Navarra y el norte de España y que tantas alegrías había dado a los tres implicados en esta trama.
Cabe recordar que se trata de una empresa que tuvo una larga trayectoria, puesto que fue fundada en 1934. Esta antigüedad era considerada por la trama como un punto muy a favor, puesto que temían levantar las sospechas de los investigadores si creaban una sociedad nueva.
 
Ayuda de la SEPI para reactivar la producción
Paralelamente al cambio de nombre de la sociedad, que permanecía sin actividad desde hace más de dos años, la trama también había iniciado los trámites para solicitar una ayuda de la SEPI (Sociedad Estatal de Participaciones Industriales). Concretamente, habían solicitado acogerse a una línea de ayudas aprovechando la presencia de personas muy conocidas y dispuestas a favorecer los intereses de sus compañeros socialistas, como eran Vicente Fernández Guerrero y de Leire Díez.