Este domingo, medio centenar de vecinos de Cals Frares en Ontinyent se manifestaron en contra de la ocupación de dos viviendas en esta zona. Según explican, en septiembre, una vivienda fue ocupada. Los vecinos incluso tuvieron que actuar ante la pésima situación en la que se encontraba un perro, al que ataron tan en corto que no podía ni beber. 
Los vecinos que se manifestaron denuncian el robo de leña, herramientas, aceitunas... Según explican, las personas en cuestión van por las viviendas del vecindario para pedir tabaco, comida, fuego... pero realmente lo que pretenden es comprobar qué casas están habitadas según las horas, es decir, tener controlado al vecindario para conocer sus costumbres y horarios.
El hecho que ha desencadenado la manifestación del domingo ha sido la ocupación de una segunda vivienda, en esta ocasión, con piscina. Hasta el lugar de la manifestación se trasladaron dos patrullas de la Policía Local y dos de la Guardia Civil.