Sobre un papel con calidad distinta, pero con idéntico ánimo al que hace ya más de dos décadas iniciamos este proyecto periodístico apellidado LOCLAR, afrontamos el nuevo año. Yo también introduzco un cambio, al decantarme por redactar estas notas como apuntes más breves que mis anteriores artículos. Apuntes que someteré a la consideración y crítica de los lectores, confiando en su benevolencia al juzgarlos y, cómo no, esperando contar con su colaboración y complicidad cuando y como quieran compartir por medio de estas líneas ideas, propuestas, denuncias y comentarios. Vamos allá.
PRECIOSA FELICITACIÓN
Dije que sólo había recibido en papel una felicitación navideña. Pues no. He tenido la suerte de que José María Royo, sacerdote y poeta, me hiciese el favor de enviarme la suya. Admirable por partida doble. Por los versos, y entre ellos, estos: “Quien todo puede lo hace/y, engendrado, es en Belén/donde niño pobre nace/ sin dejar de ser quien es”. Y también por la imagen que acompaña, original del mismo José María. Desde aquí, sirven estos apuntes como muestra de agradecimiento y mis mejores deseos para el polifacético sacerdote, poeta, profesor y dibujante. Por muchos años.
SANTOS INOCENTES
Con los textos e imágenes producidos con inteligencia artificial ya es imposible distinguir lo que un mensaje tiene de cierto o es una inocentada con que nos la pueden dar con queso cualquier día del año. Un verdadero peligro que provocará disgustos sin cuento. Parapetado tras el anonimato, consentido y habitual por parte de tantos usuarios de las redes sociales, cualquier mastuerzo se puede permitir el lujo gratuito de decir lo que le venga en gana, vomitando sus ocurrencias por maledicente o injuriosa que sea, y con muy escasas posibilidades de que se le obligue a tragarse su vómito. Con la complicidad de la inteligencia artificial el problema puede agravarse por el peligro de provocar tremendos engendros con formal apariencia de noticia pese a ser falsa de toda falsedad.
ME OFRECEN TRABAJO
Al contestar a una llamada escucho un mensaje grabado, que lo mismo también esta producido con inteligencia artificial: “Tengo un puesto de trabajo para ti. Agrega este número a tu whatsapp…” Llevo contabilizadas más de una docena de mensajes iguales o muy parecidos. Son el primer paso para una estafa, en la que han picado muchos, sobre todo demandantes de empleo, que se pueden ver estafados si han enviado su currículum y esperan la llamada de una empresa. El gobierno, teniendo como tiene tanto ministerio y asesores, bien podía dedicar a alguno de ellos a combatir los engaños y estafas, con que un ingente número de canallas tratan de que piques y les facilites datos relevantes y suficientes para entrar a saco en tu cuenta bancaria. Cuidado con caer en la trampa. Nada de facilitar datos, sobre todo bancarios, porque la posibilidad de ser estafado se incrementará un ciento por ciento.
“PELADILLAS, NO SÉ LO QUE ES”
A pesar de mis escasos dotes para navegar por las redes sociales, he conseguido quedar enterado del mensaje grabado por un influencer que dice llamarse Dragan. Delante de la cámara ha dado cuenta del contenido de una caja donada por la empresa Inditex/Zara a sus empleados. Ha ido mostrando uno a uno todos los productos, al tiempo que informaba de qué se trataba: vinos, turrones, galletas…y llegado a la caja de peladillas dice que “no sé lo que es”. ¿Cómo es posible que una golosina tan apetecible y conocida no las conozca un pollo que dice ser influencer? Debería saber el tal Dragan que bien deliciosas son las producidas en Alcoy y las no menos famosas de Casinos. Las de este municipio de la comarca del Camp de Turia quien fuera su alcalde y es su cronista oficial, José Salvador Murgui, se ha dedicado a promocionarlas y él mismo las puso en manos de los Reyes de España y de los Pontífices Juan Pablo II, Benedicto XVI y Francisco, que le agradecieron la exquisitez. No sé si valdría la pena enviarle un puñado de peladillas a Dragan porque lo mismo cree que son huevos de paloma y trata de hacer con ellos una tortilla.
UNA CARRERA “NO OFICIAL”
En exconcejal ontinyentí iba con su coche por la plaza de la Coronación el lunes 30 de diciembre. A punto estuvo de llevarse por delante a unos corredores de la San Silvestre que por nuestras calles corría deportiva y jocundamente. Asustado por el peligro comunicó su preocupación a la Policía Local. “No es un acto oficial”, le dijeron como toda razón para no haber procedido a la ordenación del tráfico antes de que los participantes –más de 2.000 – comenzasen su carrera. Hicieron acto de presencia unos agentes en aquel punto y la carrera continuó sin incidentes y terminó entre risas, con la aportación solidaria para la Asociación Adela que tiene por objetivo el apoyo a los afectados por esta devastadora enfermedad que es la ELA y sus familiares.
UN CIERRE ANUNCIADO
Tenían decidido que era hora de apagar los fogones y jubilarse. Rafa y Nieves lo habían anunciado para después de Reyes. El Tinell de Calabuig iba a cerrar sus puertas y decir adiós, pero la enfermedad torció los planes y último día del año 2024 la noticia de la muerte de Rafa terminó por desbaratar todas las previsiones que se habían hecho de poder alcanzar y disfrutar de una bien ganada y merecida jubilación. El restaurante era un oasis en el cada vez más desierto de comercios y servicios que es el Carrer Major. Descanse en paz Rafa Calabuig.