Parecía un futuro esplendoroso el que tenía por delante Ens Uneix. A sus éxitos en el Ayuntamiento de Ontinyent con Jorge Rodríguez en cabeza, se unía el obtenido en la comarca. Partido que con Natalia Enguix y con suma perspicacia supo llegar a la vicepresidencia de la Diputación de Valencia para desconsuelo de los socialistas valencianos. Ese tirón electoral estaba siendo el catalizador del incremento de la Unión Municipalista, asociación de fuerzas locales con aspiración de ganar peso provincial, e incluso autonómico, si el arrastre fuese suficiente.
El bombardeo de la estación de trenes de Xàtiva el 12 de febrero de 1939, por aviones del bando nacional y que provocó 145 víctimas mortales fue conmemorado este año como un destacado acto de la memoria democrática. Y hasta la capital de la Costera llegó el que fuera presidente José Luis Rodríguez Zapatero, perejil entre otros tejemanejes de salsas chavistas y que sigue siendo valedor del perdedor de las ultimas presidencias de Venezuela, el usurpador Nicolás Maduro. Apareció publicado en un Vaivén del diario Levante que en presencia del expresidente Zapatero –que muy osadamente es calificado como “experto en la resolución de conflictos internacionales” se formó un corrillo entre el alcalde de Xàtiva, Roger Cerdà, la vicepresidenta de la Diputación, Natalia Enguix y el expresidente del Consell, Ximo Puig. La nota añade que –y lo cito en su literalidad – “Zapatero fue puesto al día de la situación entre PSPV y Ens Uneix. El expresidente, entre las risas de algún testigo, se ofreció como experto mediador”.
Si alguien de Ens Uneix ha pensado en la posibilidad de obtener algún rédito o beneficio arrimándose o volviendo al redil socialista, y además hacerlo pastoreados por alguien con el gafe del “experto mediador” de ZP, sólo cabe pensar que creen en Papá Noel.