Podría recurrir a uno de los versos más conocidos de Gustavo Adolfo Bécquer y repetir “Dios mío, qué solos se quedan los muertos”, para lamentar que no se recuerde, como creo se merecen, a cuantos habiendo sido durante muchos años festeros, con larga trayectoria e incluso habiendo sido figuras preeminentes de nuestros moros y cristianos y ostentando los cargos más significativos, han muerto cuando ya no estaban en activo. Culpa debe ser unos rígidos protocolos de la Sociedad de Festeros –que sería conveniente revisar – para que no se les haya mencione en el Esmorzar de la llàgrima, ni siquiera con la sola cita de sus nombres y lo que representaron en la fiesta.
Uno de los casos más llamativos del olvido oficial en estas fiestas, pero no ha sido el único, ha sido el nombre de José Manuel Cambra Serna, fundador de la comparsa Bucaneros y capitán cristiano en el año 1977. “Ya no era festero” dijo alguien de la Junta al veterano bucanero que pidió se le recordase de alguna manera. Parecida excusa tuvo que escuchar cuando lo comentó en su comparsa, metida en el trajín de la Capitanía de este 2025.
En la Subida del pasado año salió por sorteo el nombre de José Manuel como portador del Cristo de las fiestas de este año, pero parece que nuestro Cristo de la Agonía tenía prisa por verle  a su lado,  y para que  se reuniese con su querida mujer Pepa y su llorado hijo, también José Manuel. Y por eso decidió llamarlo con urgencia el 3 de diciembre del 2024. Yolanda Cambra, su única hija, ha querido recordar a sus padres y hermano ejerciendo como portadora y ocupando el puesto que le había correspondido al bueno de José Manuel. En la fotografía de la sacristía de San Carlos vemos de espaldas al presidente de los anderos, Roberto Donat, y a Rafa Vaello organizando por alturas a quienes pocos minutos serían los primeros en sacar al Cristo de San Carlos y llevarlo en procesión  en su regreso a Santa Ana. A la derecha se puede ver a Yolanda en actitud pensativa por la responsabilidad de ser portadora y tener cerca al Cristo, casi tanto como ya lo están José Manuel, su madre y hermano. 
Querido José Manuel, que sepas que muchos, bucaneros, festeros, familia, amigos… sí te recordamos.