La leyenda negra que ingleses, franceses y holandeses nos endilgaron sobre el papel de España en el Descubrimiento de América, y que muchos paisanos han comprado con boba delectación, tiene su contrapartida en estudios como los de Marcelo Gullo Omodeo, doctor en Ciencias Políticas por la Universidad bonaerense del Salvador y que en “Nada por lo que pedir perdón” analiza el verdadero papel desempeñado por los españoles en el continente descubierto por Colón, en buena medida gracias a la aportación financiera de un judío valenciano como lo fue Luis de Santángel.
Dejo a un lado la historia del pasado para ir al presente y poner en valor el hecho de que la Fe católica que llevamos a América ahora nos es devuelta. Gracias a Dios, añado. Las Monjas Carmelitas celebran en este 2025 los 450 años de su llegada a nuestra ciudad. Varias de las hermanas que forman esa bendita comunidad proceden de Venezuela y Colombia. El nuevo párroco de San Rafael, Carlos Blandón, que lleva ya cuatro años en nuestra ciudad, procede de Nicaragua. De una manera tan gratificante, y con intereses, nos es devuelta la inversión que allá se hizo. Si los católicos ontinyentins tenemos razones para dar gracias a Dios por su presencia entre nosotros, a buen seguro que también aquellos que se han alejado de la Fe de sus mayores valorarán y contribuirán a hacer grata la instancia de quienes han salido del infierno de sus sanguinarios dictadores como Maduro y Ortega.