Agentes de la Policía Nacional han desmantelado en dos operaciones policiales un punto de venta de marihuana al menudeo en el distrito de Russafa de Valencia y han detenido a tres personas de origen español, dos mujeres de 27 y 64 años y un hombre de 35 años, e intervenido medido kilo de marihuana lista para su venta. En la otra intervención han arrestado a un hombre de 25 años con casi ocho kilos de marihuana en el coche.
Las investigaciones se iniciaron al conocer los agentes que en un domicilio del distrito de Russafa en Valencia se podrían estar vendiendo sustancias estupefacientes.
Los policías establecieron diversos dispositivos de vigilancia en las inmediaciones de la vivienda y observaron que había un continuo trasiego de jóvenes que accedían a la vivienda y tras permanecer en su interior escasos minutos, la abandonaban.
Continuando con las investigaciones, los policías averiguaron que en la vivienda residía una mujer junto a sus hijos, y al parecer, se estarían dedicando a la venta de marihuana al menudeo desde la misma.
Como consecuencia de las investigaciones, los agentes realizaron un registro en el domicilio donde detuvieron a los sospechosos e intervinieron 594 gramos de marihuana lista para su venta, una balanza de precisión y 8.775 euros en efectivo.
Ocho kilos de marihuana
Mientras los agentes realizaban labores de prevención observaron un vehículo circulando a gran velocidad por la carretera CV-60, incluso cometiendo alguna irregularidad, por lo que los policías con los medios acústicos y luminosos del coche policial, lo interceptaron.
Los policías identificaron a su conductor de 25 años y realizaron un registro del vehículo, en el que localizaron en el maletero cuatro envoltorios de gran tamaño que contenían envasados al vacío cogollos de marihuana con un peso de unos ocho kilos, por lo que lo detuvieron como presunto autor de un delito contra la salud pública.
Los detenidos, con antecedentes policiales, dos han pasado a disposición judicial, mientras otros dos tras ser oídos en declaración fueron puestos en libertad, no sin antes ser advertidos de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando para ello fuesen requeridos.