Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil han desmantelado en el marco de una importante operación, un grupo criminal dedicado a la gestión integral de macro-plantaciones de marihuana a gran escala y han detenido a 11 personas de diferentes nacionalidades. En los nueve registros realizados entre Alberic, Alzira, Benimuslem y Canals se intervinieron 700 plantas de marihuana, 6.500 gramos de cogollos de marihuana, 4.800 gramos de semillas de cannabis, 50 botes de sustancia elaborada a base de cannabis, 112 gramos de otra sustancia por determinar, percusores, tres armas largas, tres vehículos, maquinaria para el cultivo de marihuana valorada en unos 135000 euros y 22000 euros en efectivo.
Las investigaciones se iniciaron en junio del 2019, sobre una posible organización criminal localizada en la localidad valenciana de Benimuslem que se estaría dedicando a establecer macro-plantaciones de marihuana.
Durante las investigaciones los agentes averiguaron que esta organización estaba encabezada por dos hermanos de esa localidad, los cuales establecían las plantaciones en viviendas particulares, y una vez procesada la sustancia la exportaban al norte de Europa.
La organización hacía una gestión integral de todo el proceso, desde la búsqueda de alquileres, plantación, compra de componentes eléctricos, enganches ilegales al tendido eléctrico, procesado, etc., hasta la venta de la sustancia con varios integrantes de su entorno, incluso familiares, los cuales fueron identificados plenamente. También averiguaron que esta organización realizaba instalaciones para otras organizaciones.
Finalmente, los investigadores explotaron la operación en dos fases, tras ubicar los lugares que los miembros de la organización visitaban.
Hace un año
En agosto del año pasado se efectuó el primer registro en la localidad de Canals, donde se detuvo a tres personas y se intervino un total de 6.000 gramos de marihuana ya procesada, 500 gramos de semillas de cannabis listas para el cultivo, así como una instalación completa para este tipo de cultivos que podría dar cabida a mil plantas.
Después de la emergencia sanitaria por el COVID-19
Este pasado mes de mayo se reanudaron las investigaciones, tras el parón provocado por la emergencia sanitaria generada por el COVID-19, y el día 1 de julio se realizaron ocho registros, en un amplio dispositivo conjunto entre la Policía Nacional y la Guardia Civil, donde se han detenido a ocho personas más, e intervenido 22.000 euros, 700 plantas de marihuana, 500 gramos de cogollos, 50 botes de sustancia por determinar, 4.800 gramos de semillas de cannabis, 112 gramos de sustancia por determinar, percusores, dos básculas de precisión, tres armas largas, tres vehículos y maquinaria para el cultivo, manipulación y empaquetado de marihuana valorado en unos 135.000 euros.
De los 11 detenidos, cuatro contaban con antecedentes policiales, de los cuales dos han pasado a disposición judicial, mientras otros nueve tras ser oídos en declaración fueron puestos en libertad, no sin antes ser advertidos de la obligación de comparecer ante la autoridad judicial cuando para ello fuesen requeridos.