Agentes de la Policía Nacional han llevado a cabo una operación policial en una nave industrial de Alaquàs, en la que han desmantelado una plantación de marihuana indoor, han intervenido 4.654 plantas y unos 900 kilos de cogollos en rama y han detenido a dos hombres, de origen holandés, como presuntos autores de un delito contra la salud pública, defraudación de fluido eléctrico y atentado a agente de la autoridad.
Las investigaciones comenzaron a principios de mes, cuando los policías detectaron movimientos sospechosos en una nave industrial, en la que además había un consumo desmesurado de energía eléctrica y aparatos de aire acondicionado que funcionaban continuamente, lo que podría ser compatible con la existencia de una plantación de marihuana.
Tras varias vigilancias, los investigadores observaron cómo dos hombres acudían frecuentemente al lugar, sin un horario fijo y adoptando importantes medidas de seguridad tanto a la entrada como a la salida. En los últimos días, se detectó que permanecían más horas de las habituales en el interior de la nave y entraban con botellas de agua y otras bolsas con lo que parecían ser productos alimenticios.
En una de esas vigilancias, los agentes observaron desde el exterior que los dos sospechosos estaban, al parecer, terminando de cargar un camión con bolsas para marcharse del lugar, por lo que los policías bloquearon la salida con los vehículos policiales y se identificaron, a fin de evitar que huyesen.
Después de la persecución fueron arrestados
Los sospechosos, al verse acorralados, retiraron rápidamente la sujeción que retenía el portón de la nave, golpeando fuertemente para cerrarlo, por lo que los policías tuvieron que retirarse para no ser golpeados, momento en que aprovecharon para escapar saltando la pared trasera de la nave, de cuatro metros de altura. Finalmente, fueron alcanzados por los agentes y detenidos como presuntos autores de un delito contra la salud pública y defraudación de fluido eléctrico. Además, se resistieron violentamente, por lo que se les imputa también un delito de atentado a agente de la autoridad.
Los policías comprobaron que el camión estaba cargado de bolsas con cogollos de marihuana, así como la nave de unos 1.200 metros cuadrados, dividida en cinco estancias, contenía una gran plantación de esta droga, cada una con plantas en diversos estados de crecimiento y otra dedicada al secado. Además, contaba con seis cubas de agua de 2.000 litros de capacidad cada una y dos piscinas para el riego, además de sistemas de refrigeración.
En el registro se intervinieron un total de 4.654 plantas de marihuana; 900 kilos en cogollos en rama; 200 transformadores con lámpara; seis bidones de 2.164 conectados a tuberías para regadío, y fertilizantes, entre otros efectos destinados al cultivo. También se intervino el camión, además de un segundo vehículo.