“La igualdad salva vidas y ninguna institución puede permitirse mirar hacia otro lado mientras persista la violencia contra las mujeres. Es un deber democrático inaplazable”. Con estas palabras, la responsable provincial de Igualdad, Natalia Enguix, ha abierto el acto que la Diputació de València ha organizado en el Centro Cultural Deportivo La Petxina para conmemorar el 25N. Un acto que ha incluido la lectura del manifiesto del 25N aprobado por la corporación provincial y la entrega de los IX Premios Celia Amorós.
Durante el acto, la vicepresidenta Natàlia Enguix ha estado acompañada por las diputadas provinciales Imma González y Neus Garrigues, la secretaria autonómica de Igualdad y Diversidad, Asunción Quinzá; la presidenta del Consell Jurídic Consultiu, Margarita Soler; el comisionado para la Lucha contra la Violencia sobre la Mujer, Felipe del Baño; la vocal del Consell Valencià de Cultura, Ana Noguera; así como alcaldes y alcaldesas y responsables municipales de igualdad. La jornada se ha iniciado con una intervención artística de música y danza, reforzando el carácter simbólico de la jornada, que ha contado además con la interpretación musical del grupo Bernia.
Durante la inauguración, Enguix ha evocado la memoria de las mujeres asesinadas, situando ese recuerdo como el motor que obliga a las instituciones a perseverar. Asimismo, ha recordado que la Diputación culmina este 2025 una década de políticas públicas en igualdad, un recorrido en el que, en palabras de la vicepresidenta, “la igualdad y la eliminación de la violencia de género han estado en el centro de la acción institucional. Necesitamos redoblar esfuerzos porque la violencia machista continúa siendo la expresión más cruel de la desigualdad”. En ese contexto, ha advertido del avance de discursos de odio y de dinámicas de control que se extienden con especial rapidez entre la juventud, una deriva que exige reforzar la coordinación entre administraciones, garantizar recursos de protección suficientes y sostener una apuesta firme y continuada por la educación en igualdad, entendida como la herramienta más eficaz para prevenir la violencia y transformar la cultura social.
La vicepresidenta ha aprovechado para subrayar el papel de la Red de Municipios Protegidos contra la Violencia de Género de la Diputación, una estructura que hoy agrupa a 246 ayuntamientos, 14 mancomunidades y un consorcio, convirtiéndose en el mayor entramado local de protección frente a la violencia machista en todo el territorio. Enguix ha señalado que estos municipios —grandes y pequeños, costeros e interiores, rurales y urbanos— son la prueba de que la cooperación territorial salva vidas y de que “la primera respuesta institucional casi siempre nace en el ámbito local”.
Los reconocimientos
La ceremonia ha permitido poner en valor trayectorias y proyectos que sostienen, desde ámbitos muy distintos, la lucha contra la violencia que sufren las mujeres. En concreto, la vicepresidenta Natàlia Enguix ha destacado que las galardonadas encarnan la implicación sólida y continuada que sostiene los avances en igualdad y en la erradicación de la violencia contra las mujeres. Así, ha subrayado que su labor —diversa en ámbitos, pero unida por un mismo propósito— demuestra que el progreso real se construye desde el trabajo constante, la cercanía y la responsabilidad pública.
Asimismo, y durante la entrega de las distinciones, las entidades y personas reconocidas han hecho público su agradecimiento a la vicepresidenta Natàlia Enguix, destacando la dedicación sostenida con la que viene impulsando iniciativas en defensa de las mujeres y en favor de una igualdad más efectiva.
Al detalle de los reconocimientos, la distinción al reconocimiento personal y profesional ha recaído en María Pilar Esther Rojo Beltrán, vocal del Consejo General del Poder Judicial y expresidenta de la Audiencia Provincial de Valencia. Durante su discurso, la magistrada, que ha agradecido el reconocimiento porque son premios que “permiten visibilizar la necesidad de acabar con la violencia”, ha querido manifestar su apoyo “a todas las mujeres que siguen padeciendo violencia en todas las formas” y enviar un mensaje de esperanza porque “todas las mujeres que son víctimas pueden salir de la espiral de la violencia”.
El Premio Celia Amorós al programa destacado ha distinguido a las Promotoras de Salud de la Red Aminata, impulsadas por Aminata Soucko, cuya labor en la prevención de la mutilación genital femenina y en la atención integral a mujeres supervivientes sobresale como un ejemplo de coraje, reparación y sororidad que trasciende fronteras culturales. Aminata Soucko, presente en el Centre Cultural La Petxina acompañada de numerosas mujeres supervivientes, se ha mostrado visiblemente emocionada al afirmar que “este reconocimiento nos ayuda en nuestra lucha y a motivarnos día a día, porque no es fácil luchar contra un elemento de nuestra cultura. Pero, tenemos que luchar contra todo aquello que vulnere los derechos humanos”.
La distinción a los ayuntamientos implicados con la igualdad ha puesto en valor dos realidades complementarias. Por un lado, Massanassa, que ha convertido la igualdad en una política transversal con servicios propios de atención psicológica, campañas sostenidas de sensibilización y un firme enfoque abolicionista en materia de prostitución. Desde el ayuntamiento de Massanassa, tanto su técnica de igualdad, Silvia Escribà como su alcalde y diputado Paco Comes, han destacado la importancia del trabajo que realizan los ayuntamientos, mandando un mensaje de “ánimo y agradecimiento a la labor que realizan tantas personas para luchar y acabar con esta lacra que es la violencia machista”.
Por otro lado, el otro municipio reconocido ha sido Olocau, localidad pionera en su comarca tanto en adherirse a la Red de Municipios Protegidos como en declararse ‘pueblo feminista’ en 2018, con un trabajo continuado en prevención, formación y acompañamiento cercano a las mujeres de su entorno. Tanto la concejala de Igualdad, Olga Brinquez, como el alcalde Antonio Ropero han agradecido la distinción porque “supone un honor para el ayuntamiento que reconoce el trabajo que realiza nuestra institución”. En este sentido, la vicepresidenta Natalia Enguix ha resaltado que “por primera vez hemos querido reconocer el trabajo de los municipios de menos de 5.000 habitantes, porque están sosteniendo iniciativas fundamentales para que la igualdad y la prevención de la violencia lleguen también a los entornos más pequeños y dispersos”.
Además, la Federació de Dones Progressistes de la Comunitat Valenciana ha sido premiada por más de cuatro décadas de dedicación a la igualdad, por su acompañamiento a mujeres en situación de vulnerabilidad y por su influencia en la consolidación del Pacto Valenciano contra la Violencia de Género. Durante la entrega de premios, su presidenta Amalia Alba ha reconocido que recibir este galardón “reafirma nuestra vocación de activistas sociales por denunciar, combatir y luchar por la erradicación de la violencia contra las mujeres”.
Manifiesto del 25N
El acto ha incluido la lectura del manifiesto institucional del 25 de noviembre, que se ha leído de forma conjunta por la vicepresidenta y portavoz de Ens Uneix, Natàlia Enguix; la diputada de Bienestar Social del Partido Popular, Imma González, y la diputada del PSOE, Neus Garrigues. El texto —aprobado en la última sesión plenaria con el apoyo de Ens Uneix, PP y PSOE, la abstención de Compromís y el voto en contra de VOX— recoge la exigencia de avanzar hacia una ley abolicionista de la prostitución como medida imprescindible para combatir la violencia contra las mujeres, además de renovar el Pacto de Estado y reclamar la actualización del Pacto Valenciano contra la Violencia de Género.