La Diputació de València continúa dando nuevos pasos en el proyecto de mejora de la seguridad vial de la CV-622, la carretera de acceso a Beniatjar desde la autovía CV-60 (l’Olleria-Gandia). Se trata de una obra que servirá para incrementar la seguridad de la vía, una larga reivindicación de los vecinos de la zona.
Según la diputada de Carreteras, Reme Mazzolari, “se trata de una de las actuaciones previstas en las carreteras de la Vall d’Albaida, que en este caso está a punto de comenzar, y que tendrá continuidad a través de una segunda fase, tras haber recibido ya los permisos correspondientes en materia medioambiental”.
Tal como indica Mazzolari, el proyecto se ha dividido en dos fases de actuación. La primera de ellas comprende el tramo más próximo a la localidad (entre los kilómetros 3,2 y 4,5) y se espera que se inicie antes de acabar este año.
En cuanto a la segunda, que comprende el tramo más cercano a la autovía (entre los kilómetros 0 y 3,2), se acaba de aprobar el proyecto tras el Informe de Impacto Ambiental de toda la actuación y el favorable de Patricova (Plan de Acción Territorial sobre Prevención del Riesgo de Inundación en la Comunitat Valenciana), por lo que el siguiente paso será la expropiación de los terrenos necesarios para la obra.
Los trabajos en esta carretera contemplan una la mejora de la funcionalidad, la seguridad vial y la accesibilidad al municipio de Beniatjar, lo cual se conseguirá mediante la ampliación de la plataforma a 6 metros de anchura, la creación de cunetas pisables y la eliminación de obstáculos laterales y desniveles. Hay que tener en cuenta que la vía actual tiene una calzada demasiado estrecha, sin arcén en algunos tramos y con una cuneta muy honda, lo que generaba diversos problemas de seguridad.
El proyecto también incluye aumentar la consistencia del trazado, mejorar los accesos de los caminos colindantes, la renovación del firme y una señalización más completa. A ello hay que añadir que, en el tramo correspondiente a la segunda fase de las actuaciones, está prevista la ejecución de dos estructuras sobre los barrancos de Castellar y de Benicadell, ya que no es posible aprovechar los dos puentes que existen actualmente, por no adecuarse a la nueva anchura de la carretera.