La Diputació de València ha cerrado 2024 con más de 32 millones de euros asignados a los municipios de la provincia en el marco del Pla Obert, el principal programa inversor de la corporación provincial. En el primer año de ejecución del plan, el área de Cooperación Municipal que dirige la vicepresidenta primera, Natàlia Enguix, ha dado luz verde a 215 proyectos presentados por ayuntamientos de todas las comarcas, la gran mayoría -cerca del 90%- financiados al cien por cien y el resto al 75%.
El Pla Obert d’Inversions es un programa cuatrienal con una dotación global de 340 millones de euros para municipios y 10 millones para mancomunidades. Hasta la fecha, la Diputación ha aprobado ocho decretos con una inversión de 32,1 millones, desde que a finales de abril del pasado año se abriera el plazo para presentar solicitudes. De cara al presente ejercicio, la vicepresidenta Enguix recuerda que “hay presupuestados 105 millones de euros para seguir avanzando en la ejecución de los proyectos que nos plantean los municipios”.
En el último trimestre de 2024 se han aprobado tres decretos con 80 propuestas de los consistorios, el último en el mes de diciembre con un total de 28 proyectos y 5.209.000 euros de inversión. “Una de las grandes novedades es que los municipios afectados por la dana podrán invertir el dinero del plan en proyectos vinculados a la reconstrucción, sin necesidad de respetar los porcentajes establecidos en cuanto a actuaciones del ciclo del agua, zonas verdes e instalaciones deportivas”, recuerda Natàlia Enguix.
Respuesta inmediata
Una de las principales fortalezas del plan, el más ambicioso en la historia de la Diputación, es su flexibilidad. No hay plazos cerrados para la presentación de solicitudes, que se van aprobando según llegan al área de Cooperación que dirige la propia Enguix. “Precisamente la concepción de un plan a cuatro años está facilitando a los ayuntamientos afectados la adaptación de los proyectos para enfocarlos a la reconstrucción, reforzando la respuesta inmediata que la institución ha dado a esos municipios, sin descuidar la cercanía con el resto para que puedan desarrollar sus proyectos de legislatura”.
En la misma línea, el presidente de la Diputació de València, Vicent Mompó, pone en valor “el trabajo de los alcaldes y alcaldesas, tanto los que están sufriendo las consecuencias de la dana y centran sus esfuerzos en restablecer los servicios e infraestructuras dañadas, como los que dedican su atención a la puesta en marcha de proyectos de futuro para sus habitantes”.
“Es un momento complicado, de contrastes entre los que tratan de volver a la normalidad lo antes posible y los que dan forma a los pueblos con los que han soñado para sus vecinos, y en la Diputación nos hemos marcado el reto de acompañar a todos los ayuntamientos en el camino que les toca recorrer”, señala el presidente, que destaca la ayuda directa de 150 millones de euros que la corporación ha destinado para hacer frente a las consecuencias de la dana.
Proyectos financiados
Entre las solicitudes aprobadas en el nuevo decreto del Pla Obert, que irá subvencionando nuevas actuaciones y ayudando a los consistorios y las mancomunidades a desarrollar sus iniciativas, destacan los cerca de dos millones de euros para la nueva red de saneamiento en Benetússer; los 480.000 euros que Tavernes de la Valldigna destinará a la adquisición de un almacén para su brigada municipal; los 400.000 euros para la sustitución del césped artificial de los campos de fútbol de polideportivos de Alzira; y los 350.000 euros destinados a la reforma de las escuelas viejas de Almoines.
Estas actuaciones se suman a otras de urbanismo, mejora de zonas verdes e instalaciones deportivas, renovación del ciclo integral del agua y edificios municipales o adquisición de inmuebles, vehículos y materiales que ya han sido aprobadas en el Pla Obert 2024-27. Entre los proyectos presentados desde la apertura del Pla Obert, más de un centenar son de obra, seguidos por los de suministro y en menor medida los de adquisición de bienes inmuebles para uso público. “Lo más importante es que los ayuntamientos trabajen bien esos proyectos y tengan claro qué es lo que necesitan en cada momento, porque la única intención de la Diputación es que los 350 millones destinados al plan se queden íntegramente en los pueblos en forma de mejoras para la ciudadanía”, concluye Enguix.
