El presidente de la Diputació de València, Toni Gaspar, ha anunciado este martes el “cierre ordenado y definitivo” de Divalterra. Durante la celebración de la Junta General extraordinaria convocada para debatir sobre el estado de la empresa dependiente de la Diputación, Gaspar ha avanzado que convocará “cuanto antes mejor” una nueva Junta General en la que se destituirá a los miembros del Consejo y se nombrará a los liquidadores, paso previo a la disolución, liquidación y extinción de Divalterra SA.
En palabras del presidente, que ha cerrado el debate solicitado por los grupos de la oposición en la institución provincial, “esta medida permitirá la única obsesión que mueve mis decisiones desde Presidencia y la del resto del equipo de gobierno de la Diputación, que no es otra que asegurar el trabajo digno de las casi 600 personas que integran la actual Divalterra”.
Con la disolución de Divalterra, el Consorcio Provincial de Bomberos absorberá a los brigadistas, la mayor parte de los trabajadores de la empresa, mientras que la propia corporación asumirá y reubicará al resto de la plantilla, como ha sucedido con el Patronat de Turisme. “Las personas siguen siendo la máxima prioridad”, ha asegurado el presidente Gaspar, que ha informado a las trabajadoras y trabajadores de la empresa de la decisión tomada al tiempo que se hacía pública en la Junta General.
La Vall ens Uneix considera que "ya era hora"
El portavoz de la Vall Ens Uneix, Joan Sanchis, cree que “ya era hora” de que el presidente de la Diputación, Toni Gaspar, procediera a la disolución de la empresa pública Divalterra (antigua Imelsa) y se haya decidido a traspasar las brigadas forestales al Consorcio Provincial de Bomberos. 
Sanchis ha recordado que esta es la propuesta que él mismo defendió en el pleno del pasado 18 de febrero de 2020, y ha recordado que el traspaso de las brigadas a Bomberos ya se llegó a plantear en el anterior mandato por el anterior presidente, Jorge Rodríguez, “pero no se le permitió”, ha apuntado el portavoz de la Vall Ens Uneix.
Para la formación comarcalista, la decisión de Toni Gaspar de cerrar la antigua Imelsa evitará que la empresa “continúe haciendo daño a aquellos que han querido gestionarla de manera honrada y honesta”, y sostiene que viene a confirmar que la contratación de altos cargos “era la única manera de poner orden en una empresa corroída por la corrupción del PP y que, como se ve, la alternativa es su cierre justo tres años después”, ha expuesto el portavoz de la Vall Ens Uneix. “Son muchos los que entraron a dedo y trabajaron para el ‘yonki del dinero’ o no tuvieron inconveniente en dinamitar el anterior gobierno de la Diputación de València para blindarse en sus puestos", apuntan desde la formación comarcalista. “El ‘ya basta’ de Gaspar constata -según el portavoz de la Vall Ens Uneix- que se ha llegado al límite y que era hasta peligroso intentar mantener con vida la empresa”.
Joan Sanchis, no obstante, ha advertido que su partido “estará vigilante” para que el cierre de Divalterra sea “ordenado”, beneficioso para los brigadistas y que no acabe siendo la excusa para convertir en empleados de la Diputación “a los mismos enchufados que han acabado con ella”.