La Diputació de València continúa imparable en su propósito de convertir el Monasterio de Llutxent, una joya arquitectónica del siglo XIII que guarda la historia de la Conquista de Jaime I y los acontecimientos que se sucedieron durante los siglos posteriores, en un verdadero icono histórico y turístico de la provincia. Para ello, el área de Patrimonio que encabeza el diputado Andreu Salom, está llevando a cabo un ambicioso programa de actuaciones para rehabilitar el Monasterio del Corpus Christi, que cuenta con una inversión aproximada de 300.000 euros. 
Uno de los trabajos más destacados del plan es sin duda la obra de finalización de las cubiertas del pabellón de legos y de la nave almacén del monasterio, que cuenta con una inversión de 160.000 euros. “Se trata de completar los dos tejados mediante el saneamiento de la madera y la sustitución de vigas, y la posterior colocación de las tejas. Es una actuación fundamental para prevenir posibles daños provocados por las lluvias”, indican fuentes técnicas del área de Patrimonio.
La obra, que tiene una duración prevista de 3 meses desde el comienzo, se encuentra actualmente en fase de adjudicación, una vez el quinto clasificado ha entregado la documentación pertinente, tras haberse descartado las cuatro primeras ofertas a causa de diferentes anomalías en la documentación aportada.
A parte de dicha actuación, la Diputació tiene previsto otros trabajos de relevancia, como son la restauración y pintura de fachadas y retejado de cubiertas de la Ermita de la Consolación; la renovación del tejado del claustro del Monasterio; y las obras de canalización enterrada del alumbrado de la explanada sur del Monasterio.

Actuaciones ya finalizadas
Desde que el mes de noviembre de 2019 el diputado Andreu Salom anunciara la hoja de ruta para rehabilitar el complejo arquitectónico durante su visita al monasterio, se han acometido ya numerosas actuaciones. Entre ellas destacan las mejoras de instalaciones de fontanería, electricidad e incendios; la reconstrucción de la Cruz de la Ermita de la Consolación; así como otros trabajos de conservación y renovación de muros, techos y balcones.
A ello hay que añadir el montaje de una rampa desmontable de madera para facilitar la accesibilidad a la Ermita de la Consolación, así como la adecuación de la rampa de acceso a los aseos exteriores; mejoras encaminadas a adecuar el entorno para facilitar las visitas a esta impresionante infraestructura histórica.

Un milagro
El Monasterio del Corpus Christi de Llutxent tiene su origen en una  ermita del siglo XIII renovada en el XVIII. Los dominicos convirtieron este emblemático espacio en la primera sede de la universidad valenciana a finales del siglo XV. Tras la desamortización de Mendizábal a mediados del siglo XIX, el conjunto histórico-artístico pasó a manos privadas antes de quedárselo la Diputación, que trata de devolver todo su esplendor al Monte Santo.
La cima sobre la que se levanta el monasterio tiene este componente místico porque allí se produjo el Milagro de los Corporales, las formas consagradas que el padre Mateo Martínez guardó bajo una piedra en vísperas de la batalla entre moros y cristianos y que tras la contienda aparecieron ensangrentadas. Cuentan que el sagrado misterio fue depositado en una mula y, tras dejar varios milagros a su paso, alcanzó la localidad aragonesa de Daroca, donde se conservan los corporales.  En 2008, el padre José Aparicio recuperó este acontecimiento e impulsó un peregrinaje entre Llutxent y Daroca, un trayecto de 12 días siguiendo el camino que en su día recorrieron las sagradas formas.
La historia de los Corporales no solo tiene eco en la Vall d’Albaida; cada año atrae a cientos de visitantes que descubren el Monasterio del Corpus Christi y el Monte Santo. Un reclamo turístico que la Diputació quiere reforzar con la rehabilitación y el programa de actividades en esta joya patrimonial del interior de la provincia.