La Diputació de València ha afianzado su apuesta de continuar trabajando, junto a la Conselleria de Agricultura, Medio Ambiente, Cambio Climático y Desarrollo Rural y el Ayuntamiento de València, por unas Fallas más sostenibles, mediante la elaboración de un estudio que estime el impacto real de la fiesta en los ámbitos económico, social, turístico y medioambiental en la ciudad de València y los municipios de las comarcas valencianas y que permita disponer de un Plan Estratégico de las Fallas que tenga en consideración a todos los colectivos que participan. Un objetivo que se ha escenificado durante la tradicional recepción fallera celebrada en la sede de la corporación provincial, cuando la vicepresidenta, Maria Josep Amigó, ha entregado a la Fallera Mayor de València, Rocío Gil, un estandarte con el lema Falles Sostenibles. Una cita que ha contado con cerca de 900 comisiones de la provincia de Valencia y alrededor de 3.000 falleras y falleros. Maria Josep Amigó ha explicado que este proyecto que pretende avanzar hacia la sostenibilidad de las fallas y de la festividad "consiste en la realización de un estudio estratégico de amplio espectro que permita disponer de un diagnóstico global de la fiesta a partir del cual determinar medidas, actuaciones y procesos de mejora que beneficien la fiesta en su conjunto, elaborando un Plan de Acción o Plan Estratégico de las Fallas que tenga en consideración a todos los colectivos que participan". En este sentido, la vicepresidenta ha recordado que la declaración de las Fallas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad «es una gran responsabilidad y nos obliga a todos y todas a buscar la excelencia y a trabajar por hacer mejor nuestra fiesta».
Sensibilización y concienciación
Por su parte, el diputado de Medio Ambiente, Josep Bort, ha puesto en valor el hecho de disponer de "varios estudios que dimensionen y evalúen el impacto de las Fallas". Bort ha explicado que la puesta en práctica de este proyecto contempla tres fases. «Una primera encaminada a la elaboración de estudios técnicos que analicen todos los actores que participan en la fiesta. Una segunda en la que, a partir de los datos obtenidos en los estudios previos, se inicie la elaboración de un Plan de Acción o Plan Estratégico de las Fallas. Y en última instancia, un proceso de seguimiento de esta guía de buenas prácticas a lo largo de los años». En este sentido, serán de gran importancia las acciones encaminadas «a sensibilizar y concienciar a los actores implicados para poder impulsar y promocionar las Fallas desde la vertiente de la sostenibilidad, no exclusivamente durante la semana fallera, sino a lo largo de todo el ciclo fallero», ha especificado Bort.
Unas acciones que no sólo serán orientadas a las comisiones falleras y los artistas falleros, sino también a los turistas y visitantes, para que se pueda disfrutar de las Fallas de una forma más sostenible y cuidada. Este estudio se complementará con actividades de sensibilización dirigidas tanto a la población en general, a fin de fomentar comportamientos y hábitos sociales más sostenibles; como también al colectivo fallero, para promover una gestión sostenible de los casales. Además, también se está trabajando en propiciar acciones de voluntariado ambiental fallero. Para la obtención de los resultados, la propuesta metodológica considerará la ciudad de València, al ser ésta la que concentra la mayor actividad fallera, así como un conjunto de pueblos y ciudades del resto de las comarcas valencianas representativas de la actividad fallera.