La comarca de La Vall d'Albaida recibió un total de 1.313.908 euros en concepto del nuevo Modelo de Servicios Sociales de la Diputación de Valencia en 2018, el cual fue presentado por parte de la Corporación provincial el pasado mes de septiembre. Esta cantidad supuso el incremento del 184,14% de la aportación de la Diputación en la comarca durante el período comprendido entre 2015 y 2018. 
La inversión total a través de este plan de atención primaria, de más de 12 millones de euros, ha cuadruplicado a lo largo de los últimos años la partida destinada por el anterior equipo de gobierno a esta asistencia social básica. En el caso de La Vall d'Albaida el 2018 supuso una inyección de 54.732 euros para los vecinos y vecinas de Agullent, 89.859 para Aielo de Malferit, 165.145 para Albaida, 140.345 para Benigánim, 102.994 para Bocairent, 178.254 para Castelló de Rugat, 47.722 para Llutxent, 162.874 para L'Olleria, 186.144 para Montaberner, 78.844 para Palomar y 46.732 para Quatretonda. Además, La Pobla del Duc recibirá 55.263 euros.

La actuación por programas
Por programas, los 54.732 euros destinados a Agullent se dividieron en 27.232 para el reforzamiento del equipo técnico, 3.000 para prestaciones individualizadas, 22.500 para el programa de ayuda a domicilio y 2.000 para actuaciones de prevención e inserción social. Aielo de Malferit dedicó 54.464 euros al reforzamiento del equipo profesional, 1.750 para el centro social, 7.200 para prestaciones económicas individualizadas, 3.900 euros para acabar con el empobrecimiento energético, 7.545 para el programa de ayuda a domicilio, 2.500 para cooperación social y 12.500 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social. Albaida, por su parte, invirtió 91.895 euros para el reforzamiento del equipo profesional, 15.000 para prestaciones económicas individualizadas, 5.000 para acabar con el empobrecimiento energético, 48.750 para el programa de ayuda a domicilio, 3.500 para cooperación social y 1.000 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social. 
Benigánim hizo una inversión de 91.895 para el reforzamiento del equipo técnico, 12.600 para prestaciones económicas individualizadas, 6.300 para acabar con el empobrecimiento energético, 13.350 para el programa de ayuda a domicilio, 5.000 para el servicio de ayuda a domicilio en dependencia, 1.200 para los llamados clubes de convivencia, 1.500 para cooperación social y 8.500 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social. Bocairent dedicó 54.464 euros para el reforzamiento del equipo profesional, 3.750 para prestaciones económicas individualizadas, 10.000 para acabar con el empobrecimiento energético, 17.460 para el programa de ayuda a domicilio, 900 para los llamados clubes de convivencia, 7.500 para cooperación social y 8.920 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social. 
Además, Castelló de Rugat, invirtió 109.511 para el reforzamiento del equipo profesional, 1.838 para el centro social, 1.000 para información y asesoramiento, 15.000 para prestaciones económicas individualizadas, 29.250 para el programa de ayuda a domicilio, 13.600 para el Servicio de Atención a Domicilio en dependencia, 6.480 para los llamados clubes de convivencia y 1.575 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social. La Pobla del Duc destinó 27.232 euros para el reforzamiento del equipo profesional, 250 para información y asesoramiento, 4.500 para prestaciones económicas individualizadas, 2.500 para acabar con el empobrecimiento energético, 13.500 para el programa de ayuda a domicilio, 781 para los llamados clubes de convivencia, 1.500 para cooperación social y 5.000 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social. 
Por su parte, Llutxent recibió 27.232 euros para el reforzamiento del equipo profesional, 4.740 para prestaciones económicas individualizadas, 3.000 para hacer frente a la pobreza energética, 11.250 para el programa de ayuda a domicilio y 1.500 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social. L'Olleria invirtió 91.895 euros para el reforzamiento del equipo profesional, 1.275 para el centro social, 19.044 para prestaciones económicas individualizadas, 6.664 para acabar con el empobrecimiento energético, 22.596 para el programa de ayuda a domicilio, 2.500 para los clubes de convivencia, 8.400 para cooperación social y 10.500 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social. 
El municipio de Montaverner destinó 109.011 euros para el reforzamiento del equipo profesional, 26.250 para prestaciones económicas individualizadas, 8.650 para acabar con el empobrecimiento energético, 33.750 para el programa de ayuda a domicilio, 1.983 para los llamados clubes de convivencia, 1.500 para cooperación social y 5.000 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social. Palomar invirtió 43.848 euros para el reforzamiento del equipo profesional, 500 para informar y asesorar, 6.834 para prestaciones económicas individualizadas, 16.812 para el programa de ayuda a domicilio, 6.300 para los llamados clubes de convivencia, 1.400 para cooperación social y 3.150 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social. 
Por último, Quatretonda hizo una inyección de 27.232 euros para el reforzamiento del equipo profesional, 250 para información y asesoramiento, 4.500 para prestaciones económicas individualizadas, 1.000 para acabar con el empobrecimiento energético, 7.500 para el programa de ayuda a domicilio, 1.500 para cooperación social y 4.750 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social. 

La apuesta de la Diputación de Valencia por los servicios sociales
En palabras de la diputada de Inclusión Social, Rosa Pérez Garijo, “durante los últimos años hemos pasado de un sistema asistencial-burocrático a otro de responsabilidad pública basado en la prevención y en la justicia social”. Esta idea se expresa también en datos, como el ratio de profesionales de atención en los Servicios Sociales Municipales, que ha pasado de uno por cada 5.400 habitantes a uno por cada 2.091 habitantes en 2018.
Así, la titular de Inclusión Social, Rosa Pérez Garijo, ha hecho balance y ha insistido en “la construcción de una atención social primaria digna, arraigada al territorio, bien dotada y con capacidad de dar respuesta a las necesidades sociales de todas las personas, sin discriminación”.