La comarca de La Vall d'Albaida recibirá un total de 1.041.321 euros en concepto del nuevo Modelo de Servicios Sociales de la Diputación de Valencia, el cual fue presentado la semana pasada por parte de la Corporación provincial. Esta cantidad supone el incremento del 125% de la aportación de la Diputación en la comarca durante el período comprendido entre 2015 y 2017.
La inversión total a través de este plan de atención primaria, de 9,4 millones de euros, ha triplicado en apenas dos años la partida destinada por el anterior equipo de gobierno a esta asistencia social básica. El presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, y la diputada de Inclusión Social, Rosa Pérez Garijo, presentaron ante decenas de alcaldes y alcaldesas el nuevo modelo de la institución provincial.
En el caso de La Vall d'Albaida supone una inyección de 38.380 euros para los vecinos y vecinas de Agullent, 65.444 para Aielo de Malferit, 123.384 para Albaida, 110.339 para Benigánim, 5.894 para Benisuera, 86.408 para Bocairent, 150.963 para Castelló de Rugat, 36.987 para Llutxent, 143.979 para L'Olleria, 119.500 para Montaberner, 68.539 para Palomar y 43.232 para Quatretonda. Por otro lado, La Pobla del Duc recibirá 48.272 euros, cifra especialmente significativa puesto que el municipio no había recibido con anterioridad las ayudas de la Corporación provincial.
La actuación por programas
Por programas, los 38.380 euros destinados a Agullent se dividirán en 18.155 para el reforzamiento del equipo técnico, 3.375 para prestaciones individualizadas, 15.000 para el programa de ayuda a domicilio y 1.850 para actuaciones de prevención e inserción social. Aielo de Malferit dedicará 37.717 euros al reforzamiento del equipo profesional, 900 para el centro social, 7.200 para prestaciones económicas individualizadas, 3.900 euros para acabar con el empobrecimiento energético, 7.827 para el programa de ayuda a domicilio, 400 para cooperación social y 7.500 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social. Albaida, por su parte, invertirá 62.634 euros para el reforzamiento del equipo profesional, 11.250 para prestaciones económicas individualizadas, 5.000 para acabar con el empobrecimiento energético, 37.500 para el programa de ayuda a domicilio, 2.000 para cooperación social y 5.000 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social.
Benigánim hará una inversión de 74.630 para el reforzamiento del equipo técnico, 11.250 para prestaciones económicas individualizadas, 6.209 para acabar con el empobrecimiento energético, 13.200 para el programa de ayuda a domicilio, 900 para los llamados clubes de convivencia y 4.150 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social. En el caso de Benisuera, se invertirán 2.905 para el reforzamiento del equipo profesional, 900 para prestaciones económicas individualizadas, 1.419 para el programa de ayuda a domicilio, 420 para los llamados clubes de convivencia y 250 para cooperación social. Bocairent dedicará 45.387 euros para el reforzamiento del equipo profesional, 9.000 para prestaciones económicas individualizadas, 5.000 para acabar con el empobrecimiento energético, 17.121 para el programa de ayuda a domicilio, 900 para los llamados clubes de convivencia, 1.500 para cooperación social y 7.500 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social.
Además, Castelló de Rugat, durante el primer año que recibe la ayuda de la Diputación de Valencia, invertirá 95.895 para el reforzamiento del equipo profesional, 1.838 para el centro social, 1.000 para información y asesoramiento, 15.000 para prestaciones económicas individualizadas, 29.250 para el programa de ayuda a domicilio, 6.480 para los llamados clubes de convivencia y 1.500 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social. La Pobla del Duc destinará 27.232 euros para el reforzamiento del equipo profesional, 250 para información y asesoramiento, 2.715 para prestaciones económicas individualizadas, 2.414 para acabar con el empobrecimiento energético, 11.421 para el programa de ayuda a domicilio, 781 para los llamados clubes de convivencia, 1.000 para cooperación social y 2.459 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social.
Por su parte, Llutxent recibirá 22.512 euros para el reforzamiento del equipo profesional, 3.975 para prestaciones económicas individualizadas, 9.000 para el programa de ayuda a domicilio y 1.500 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social. L'Olleria invertirá 85.087 euros para el reforzamiento del equipo profesional, 1.275 para el centro social, 18.750 para prestaciones económicas individualizadas, 6.664 para acabar con el empobrecimiento energético, 22.203 para el programa de ayuda a domicilio, 2.500 y 7.500 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social.
El municipio de Montaberner destinará 57.464 euros para el reforzamiento del equipo profesional, 18.750 para prestaciones económicas individualizadas, 8.636 para acabar con el empobrecimiento energético, 30.000 para el programa de ayuda a domicilio, 900 para los llamados clubes de convivencia, 750 para cooperación social y 3.000 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social. Palomar invertirá 37.040 euros para el reforzamiento del equipo profesional, 6.705 para prestaciones económicas individualizadas, 14.994 para el programa de ayuda a domicilio, 6.300 para los llamados clubes de convivencia, 700 para cooperación social y 2.800 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social.
Por último, Quatretonda hará una inyección de 27.232 euros para el reforzamiento del equipo profesional, 250 para información y asesoramiento, 4.500 para prestaciones económicas individualizadas, 1.000 para acabar con el empobrecimiento energético, 8.250 para el programa de ayuda a domicilio, 500 para cooperación social y 1.500 para actuaciones de intervención para la prevención e inserción social.
La apuesta de la Diputación de Valencia por los servicios sociales
Las cifras evidencian la apuesta de la Corporación que preside Rodríguez por los temas sociales, ya que, pese a la disminución de la aportación estatal en el presupuesto del presente año y la dotación de 20,6 millones para el Fondo de Cooperación Municipal, se ha duplicado respecto a 2016 la partida para atención social básica en los municipios y se han habilitado nuevas líneas para el mantenimiento de colegios, con 7 millones de euros, y construcción de centros sociales, con otros 5,6 millones, además de la partida de 15,5 millones para Bienestar Social y Educación.
En palabras de la diputada de Inclusión Social, Rosa Pérez Garijo, “hemos pasado de un modelo asistencial-burocrático a un modelo de responsabilidad pública basado en la prevención y la justicia social”. Esta idea se expresa también en datos, como el ratio de profesionales de atención en los Servicios Sociales Municipales, que ha pasado en dos años de uno por cada 5.400 habitantes a uno por cada 2.800 habitantes.
El aumento de los equipos sociales de las mancomunidades y ayuntamientos que se ha venido produciendo con el incremento de las ayudas de la Diputación no es el único ámbito en que se ha mejorado esta asistencia social para los municipios de menos de 10.000 habitantes. El área de Inclusión Social que dirige Rosa Pérez Garijo ha multiplicado por 7 la financiación del refuerzo administrativo municipal en asistencia social, y se ha apoyado la movilidad de los profesionales con subvenciones a 22 entes locales, cuando en 2015 no existía este tipo de subvención.
Para el presidente de la Diputación, Jorge Rodríguez, estas cifras demuestran que “desde el primer minuto de la legislatura decidimos que el eje principal de la gestión de este gobierno debía ser hacer política para las personas, para mejorar la calidad de vida de los vecinos de los municipios valencianos y por supuesto para garantizar los servicios básicos y cubrir las necesidades de las personas más vulnerables”.
En cuanto a este nuevo modelo de Servicios Sociales, Rodríguez ha destacado que “lo realmente importante es prevenir esas situaciones de vulnerabilidad social y pobreza, antes que llegar a extremos de desigualdad que rechazamos desde esta institución, en la que los parámetros de objetividad e igualdad se aplican en las distintas áreas para que ninguna persona se quede en el camino”.
Líneas de actuación
Los 9,4 millones de euros que la Diputación ha destinado este año a estos Servicios Sociales básicos en municipios de menos de 10.000 habitantes se invierten, entre otras líneas de actuación, en el pago de salarios al personal de los equipos sociales de base; el mantenimiento de los centros sociales; y programas de prestaciones básicas como la pobreza energética, la atención familiar a menores en riesgo de exclusión, el fomento del asociacionismo y el voluntariado o la prevención de la exclusión social y sus causas.
También se presta atención a las estructuras técnicas de los ayuntamientos y los ratios de atención de los profesionales, teniendo en cuenta las crecientes competencias que asumen los municipios en materia social; la supervisión de la profesionalidad de los trabajadores sociales; el estudio de la realidad social de cada municipio para aprovechar mejor los recursos disponibles; y la contribución a las iniciativas de revitalización del medio rural, pasando del asistencialismo al desarrollo comunitario y la participación social.
La titular de Inclusión Social, Rosa Pérez Garijo, ha insistido en que el objetivo es “consolidar una red básica de protección social, avanzando hacia una atención personalizada y de calidad que supere el modelo tramitador y posibilite la verdadera inclusión social, para que nadie quede excluido de una vida digna”.