RAMÓN CLIMENT VAELLO. Presidente de la Associació de la Premsa Comarcal Valenciana*

Desde 1917, se cumplen ahora cien años, se entregan en Nueva York los premios Pulitzer, concedidos por la Universidad de Columbia que administra el legado testamentario del editor Joseph Pulitzer. Unos premios que se han hecho famosos en todo el mundo por el reconocimiento y el prestigio que suponen para los trabajos en la prensa estadounidense. Este año, el premio para los equipos de investigación que han sacado a la luz pública los “Papeles de Panamá” se han llevado los titulares y la repercusión mediática, pero en un tiempo en el que los agoreros catastrofistas andan “haciendo porras” con la cuenta atrás de la desaparición de los periódicos en papel y en los que se mira de soslayo el peso específico de la prensa local y comarcal, hay que valorar el premio Pulitzer que se le ha concedido al periódico Storm Lake Times, en el condado de Buena Vista, del estado de Iowa. Un periódico que se edita dos veces a la semana (miércoles y viernes) con una tirada media de 3.000 ejemplares. Es un premio Pulitzer a un periódico comarcal, que en este caso ha hecho posible la denuncia contra grandes grupos agrícolas, que utilizaban tratamientos en sus sembrados que estaban envenenando los manantiales de agua potable. Un clásico de las películas americanas de abogados lamentablemente convertido en historia real y desmantelado gracias a unos periodistas de pueblo.
Para quienes reivindicamos el papel de la prensa local y comarcal como instrumento y herramienta de una mayor garantía democrática y de control de los centros de poder, político o fáctico, este premio Pulitzer ha venido a ser como una sonrisa dibujada en el horizonte entre tanta escenografía de cartón-piedra que pretende glorificar a los grandes grupos de comunicación frente a la información local, la de proximidad, esos periódicos de pueblo que se miran por encima del hombro.
Resulta difícil concretar todos los casos de corrupción o prevaricación que se han evitado por el mero hecho de existir, en una determinada ciudad, un periódico local o comarcal. Pero no hay duda de que estos medios son como un freno, un ojo que puede ver al sinvergüenza de turno y que si lo ve, no hay duda que lo contará. La sola existencia de un periódico sirve como medida preventiva.
El premio concedido a este pequeño periódico de Iowa, que desde que nació en 1990 ha sufrido, como todos, los zarpazos de la crisis económica y la de los medios en papel; que de ser un diario ha pasado a ser un bisemanal; que sobrevive con una plantilla total de doce personas; que es el único periódico cuya propiedad está en el mismo condado y que frente a las grandes empresas agrícolas de Iowa no ha dudado en defender los intereses colectivos de su población y la información veraz, es un premio que sentimos, desde la Associació de la Premsa Comarcal Valenciana, como nuestro, pese a la distancia, porque perfectamente el Storm Lake Times podría ser miembro de nuestra Associació. 
A falta de que aquí alguien nos reconozca, compartamos, aunque sea en la “pedrea”, el merecido Pulitzer del Storm Lake Times. Un Pulitzer a la prensa comarcal, la que sigue teniendo futuro.

* (La Associació de la Premsa Comarcal Valenciana agrupa a los siguientes once medios de comunicación valencianos, en papel y de pago: Canfali Marina Alta, de Denia; El Nostre Ciutat, de Alcoy; El Periòdic d’Ontinyent; Escaparate, de Ibi; Valle de Elda; 7 Dies Vinaròs;  Tu comarca, de Buñol; Loclar, de Ontinyent; Portada, de Villena; Crónica de Oliva y 7 Dies Benicarló).