El Ayuntamiento de Ontinyent va a proceder a la retirada de 45 moreras (Morus Alba) en mal estado de la vía pública, concretamente en las calles de Jacinto Benavente y tramo inicial de la avenida Almaig, por el mal estado y el envejecimiento que presentan, por lo que se requiere su reposición por motivos de seguridad. 
La concejal de Sostenibilidad, Sayo Gandía, explicaba que "un informe técnico del departamento de Medio Ambiente apunta a que son árboles que presentan un estado de salud muy deficiente, principalmente debido a que se trata de ejemplares de más de 30 años, sometidos a intensas podas reiteradas por toda clase de circunstancias y necesidades". 
Como constata el informe técnico, se ha observado que la mayoría de ramas presentan deformaciones de reacción y graves heridas sin posibilidad de cicatrización, con perforaciones y zonas podridas de manera profunda.
En muchos casos ha desaparecido todo el duramen, la madera dura interna que aporta dureza al tronco. También se ha constatado mucha presencia de hongos xilófagos (especialmente Inonothus hispidus), claro indicador del estado de debilidad y regresión de los árboles.
La concejal apunta a que "debido a estas circunstancias, las estructuras actuales resultan poco estables, débiles y peligrosas para la seguridad del público viandante o de los vehículos, especialmente en episodios de fuertes vientos. Por todo ello, por motivos de seguridad pública, corresponde la tala y retirada de las citadas moreras, con la plantación de árboles de sustitución". 
En concreto, en el tramo de taludes de la avenida Jacinto Benavente se eliminarán el próximo lunes 20 unidades de moreras para plantar el día siguiente 14 unidades de Celtis Australis. De esta forma el arbolado de esta parte de Jacinto Benavente queda homogeneizada con la parte oeste de la calle, plantada también de lidones (almez).
También antes de acabar el presente mes de febrero, va a procederse a eliminarse otras 25 moreras viejas y peligrosas de la avenida Almaig, desde el Centro de Salud del Barranquet hasta la avenida de la Generalitat, con la sustitución por nuevas moreras de la variedad Morus “alba fruitless”, las cuales no generan fruto y, por tanto, son menos problemáticas. 
Los restos de las moreras retiradas serán troceadas y depositadas en la zona de aparcamiento de la piscina cubierta, para su libre disposición por parte de la ciudadanía para su aprovechamiento.