El grupo municipal de Compromís per Ontinyent valoraba en rueda de prensa el miércoles la liquidación del presupuesto 2023 aprobada por el pleno de la semana anterior. Su portavoz, Nico Calabuig, calificaba de "preocupante" el hecho de que, según el informe de intervención, se hayan quedado sin ejecutar el 55% de las inversiones. En segundo lugar, criticaba que los gastos financieros hayan pasado de 130.000 en 2022 a 338.000 en 2023 y en tercer lugar, también ponían la crítica en los 582.000 euros negativos del remanente de tesorería. Esto último, según Calabuig, "choca con el relato de una gestión impoluta". El portavoz de la formación se refería al informe del interventor, para calificar de "ficticios y poco realistas" los presupuestos, que incluyen, destacaba, inversiones que no se ejecutan pero se vuelven a presupuestar para el año siguiente, "lo que hace subir el presupuesto de inversiones cada año, pero en realidad es una acumulación de inversiones incumplidas", criticaba.
El portavoz de Compromís pedía "un esfuerzo" al equipo de gobierno para que presente "unos presupuestos honestos y sinceros", al tiempo que pedía una "gestión más prudente y responsable, que no obligue a recurrir a aumentar la deuda". Calabuig recordaba que con la subida del Euríbor los intereses se han multiplicado, "y eso es dinero que no se invierte en servicios públicos".

Recortes
Calabuig recordaba las palabras del alcalde, que en el pleno explicó que el remanente de tesorería mejoraría a medida que entraran las subvenciones pendientes, pero también las palabras de Pablo Úbeda, "que reconoció que tendrán que recortar. Es contradictorio que digan que este asunto se va a solucionarlo pero al mismo tiempo que anuncien para mayo un plan para equilibrar el plan de tesorería" y anunciaba que estarán "vigilantes" ante estos posibles recortes.
Por su parte, el concejal Gabriel Portero reiteraba sus críticas por el hecho de que el Ayuntamiento de Ontinyent tenga que adelantar dinero para la reanudación de las obras del CEIP Martínez Valls y pedía una "actitud reivindicativa" a Ens Uneix frente al gobierno de la Generalitat.