El Centro Intergeneracional del Delme, uno de los proyectos que Ontinyent está desarrollando con financiación europea, afronta la recta final de las obras. Con un coste de 1'3 millones de euros, de los cuales la mitad procede de Europa, a través de EDUSI (Fondos Feder) y el resto, de fondos municipales, el proyecto ha supuesto la demolición de dos edificios en la calle Delme para crear un centro intergeneracional, con una zona para actividades comunitarias y otra con 8 viviendas que se destinarán a alquiler, explicaba el primer edil, Jorge Rodríguez, durante la visita a las obras.
El alcalde explicaba que el plazo de entrega de las obras será, aproximadamente, finales de junio, por lo que las obras encaran la recta final. El centro podría entrar en funcionamiento a lo largo del último trimestre del año.
Jorge Rodríguez explicaba que se ha planteado no para que sea la suma de un centro de jóvenes y otro de mayores, sino para que sea realmente un centro intergeneracional, "en el que haya realmente un intercambio de conocimiento y de experiencias. Al mismo tiempo, ofrecerá 8 viviendas públicas, que también responden a esa filosofía intergeneracional y que esperamos que sean un laboratorio de otros proyectos que busquen esa convivencia entre personas mayores y jóvenes". 
Las viviendas, por tanto, estarán dirigidas tanto a personas mayores como jóvenes. Además, ese aspecto será el que se defina en el proyecto de dinamización del centro en el que se está trabajando. Lo que sí que avanzaba Jorge Rodríguez es que trabajan en la idea de sacar las casas a un alquiler "asequible, muy sencillo. Estudiaremos si este alquiler tendría un plazo o no".
En la parte pública, se incluye una cafetería, un espacio de juegos y una parte superior con varias aulas, que tienen las dimensiones suficientes para poder albergar formación acreditada por la conselleria, de manera que serán espacios multiusos.