El arquitecto Ramón Esteve añade un nuevo proyecto a su larga lista de edificios y construcciones. En este caso, ha ganado, en forma de UTE (Unión Temporal de Empresas) junto a BAC Engineering Consultancy Group e Inminer Ingeniería, el concurso para redactar el proyecto y la dirección facultativa del futuro Campus Biosanitario de Ciudad Real, por 1'5 millones.
El Campus Biosanitario se concibe como un complejo dinámico que armoniza con la naturaleza y biodiversidad para mejorar la calidad de vida de los usuarios y proporcionar espacios de relación y crecimiento. El complejo tendrá 19.000 metros cuadrados y albergará las facultades de Medicina y de Enfermería, el Instituto de Investigación en Biomedicina, un animalario y el Instituto de Medicina Legal; se ubicará en las inmediaciones del Hospital General Universitario de Ciudad Real, en una parcela cedida por el Ayuntamiento de la ciudad para este uso; y tendrá un coste total de 36,6 millones de euros, cofinanciados por Fondos FEDER del Programa Operativo 2021-27 y con aportación de fondos de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.
El proyecto contará con una gran plaza como punto de acceso principal y de conexión con el Hospital General Universitario de Ciudad Real, así como con seis edificios independientes que estarán entrelazados mediante espacios comunes. El conjunto proyectado albergará, además, dos inmuebles destinados a servicios generales, un edificio para las facultades de Medicina y Enfermería, y uno más que acogerá todos los laboratorios docentes. Un quinto bloque ubicará el Instituto de Investigación en Biomedicina y un animalario; y un último edificio en el que se establecerá el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de la provincia, con patología forense y clínica forense.
Sostenibilidad
La propuesta busca construir edificios con una huella de carbono reducida durante su ciclo de vida. Para ello, se implementarán estrategias de diseño bioclimático para minimizar la demanda energética, optimizar el diseño y la selección de materiales, e instalar energía solar fotovoltaica. El objetivo es alcanzar la categoría ZEB (Zero Energy Building) en consumo energético y ZCB (Zero Carbon Building) en emisiones de carbono, lo que conllevará beneficios ambientales, económicos y sociales.
