El CD Ontinyent llegaba al duelo ante el Real de Gandia después de una semana convulsa. La dura derrota en Oliva, la salida de la entidad del grupo inversor y las primeros dudas. El equipo necesitaba un golpe encima la mesa, que llegó en forma de victoria por 2 goles a 1 el día que debutaban 3 jugadores.
El partido empezó tranquilo y con mucho de centrocampismo. Los locales buscaban el primer gol con el servicio de varios córners, hasta que en uno de ellos, Cambreta recibió un milimétrico centro de Pozo para rematar en la frontal del área pequeña y adelantar a los de Ángel Guarner. Cuando el 1 a 0 parecía que sería el que señalara el electrónico al descanso, el debutante Junior cometió un penalti que transformó Patxi.
Tras la reanudación los visitantes tuvieron los mejores minutos y estuvieron muy cerca de adelantarse en el marcador y hacer revivir viejos fantasmas, pero un gran Iván Vallés lo impidió. El debut de Chorques y Jabato fue decisivo, puesto que el primero cambió la dinámica del encuentro y el segundo fue quién transformaría el penalti en el 76, dos minutos después de debutar en partido oficial, para anotar el 2-1. El Real de Gandia, muy afectado por el gol cuando se creían merecedores de ir ganando, se quedaron con 10 por una injustificable agresión de uno de sus defensas sobre Jabato, acción recriminada incluso por sus compañeros.
Los ontinyentins suben hasta la novena posición con 7 puntos, y la próxima semana visitan al Rayo Ibense B, un equipo que cuenta con 4 puntos y se encuentra en la zona baja de la clasificación, en un horario aún sin confirmar.