El Ontinyent ha logrado esta tarde su quinta victoria consecutiva, gracias a un buen partido de todo el equipo, pero especialmente a la inspiración de Cristo, autor de tres goles.
Sabedor de que al Silla le gusta tocar el balón, el Ontinyent ha planteado un partido con una presión muy adelantada sobre la salida de balón del Silla. El primero ha llegado en el minuto 14, cuando tras una jugada de Rafeta por la izquierda, Cristo ha rematado al fondo de la red. El segundo ha llegado en el 19, también por la izquierda, con un centro de Lucas que Iván Cassano toca levemente para asistir de nuevo a Cristo ya en el área pequeña.
En la segunda parte el Ontinyent ha podido aumentar las distancias: Paco Sáez a pase de Fernando Doménech; poco después el colegiado ha anulado un gol a Cassano. El público ha protestado al considerar que el robo de balón de Cassano al meta del Silla había sido legal, pero el árbitro no lo ha dado por bueno.
En la segunda parte, el guión del partido ha seguido igual, con cada equipo sin renunciar a su estilo. Camarasa bien ha podido ser expulsado con una segunda amarilla. En el 54 ha llegado el tercer del Ontinyent y tercero en la cuenta de Cristo, con un remate por alto que supera al portero. El cuarto ha podido llegar en otro robo de balón de Cassano al portero del Silla, pero el árbitro ha vuelto a invalidar la jugada, un calco de la de la primera parte.
José Antonio Soler, que ha salido en sustitución de Cristo, ha tenido dos claras ocasiones, pero en ambos casos no ha podido convertir en gol.
En el 67 ha entrado Kikín, que ha vuelto a enfundarse la camiseta del Ontinyent varias temporadas después. Precisamente, Kikín ha sido el autor del cuarto gol, ya en el 85. A pesar de que el Ontinyent se ha quedado con 10 por la lesión de Cassano cuando ya había agotado los cambios, ha llegado un nuevo gol,  el quinto y definitivo, obra de Fernando Doménech, en otro golazo a los que tiene acostumbrado a la afición blanquinegra.
El Ontinyent logra su quinta victoria consecutiva y se consolida en la segunda posición, gracias a los pinchazos de Castellón y Novelda.