Horas sin dormir, calor, humedad, tensión... Con 5.000 km de Dakar a sus espaldas, los ontinyentins Miguel Ángel Guerrero (40) y Paco Sanchis Belda (31) cuentan su experiencia como asistentes técnicos de Óscar Fuertes y Diego Vallejo. Su esfuerzo les ha valido un 33º puesto en la general. Aunque todavía asimilando esta gran aventura por Perú, ya se han incorporado a su trabajo en la empresa Herrador Motorsport S.L de Torrent
- ¿Se dedican a lo mismo dentro de Herrador Motorsport?
- M/P. Más o menos nos dedicamos a lo mismo. Realizamos prácticamente todo, desde que el coche se diseña en el ordenador hasta que sale por la puerta en marcha. Fabricamos vehículos de carreras, prototipos T1 con tracción trasera, y ahora también los can am, es decir los buggy, vehículos más pequeños que se han puesto en auge.
- ¿Para qué marcas?
- M/P. Tenemos nuestra marca, que es Herrador Motorsport. Después también trabajamos para marcas o particulares que nos piden un coche para competir, y nosotros lo construimos a su gusto. En este caso, para el Dakar, el patrocinador fue Ssangyong. 
- ¿Se conocían de antes?
- No, de oídas.
- ¿Cómo surgió la oportunidad de acudir como técnicos al Dakar?
- M: Por la trayectoria. Yo llevo en la competición 10 años. He tenido experiencia en la Morocco Desert Challenge o la Panafrica Rally. Esta ha sido la experiencia más dura, aunque cada carrera tiene lo suyo. 
- P: Yo trabajé en el Campeonato de España el año pasado y el anterior. Por cuestiones personales salí del equipo, y me propusieron ir al Dakar. 
- ¿Cómo cambia la rutina diaria a hacer el Dakar?
- P: Dejas de hablar con la familia y con todos, por las 6 horas menos de diferencia y porque no tienes tiempo para nada. Allí no hay horario. 
- M: Cuando tienes un rato, aprovechas sobre todo para dormir. Yo soy el que más ha dormido del equipo, porque era el responsable de conducir el camión. Pero el resto del equipo se ha tirado tres o cuatro días prácticamente sin pegar ojo.
- ¿Ha sido en verdad el Dakar “más complicado”?
- M: Todos los pilotos han dicho que ha sido una de las más duras que ha habido. 
- P: Sí, pilotos como Nani Roma comentaron que se habían pasado, que incluso en la última etapa, que era para lucirse un poco se pasaron. La dunas eran incontrolables.
- Iban muy cerca de los pilotos...
- M/P. Sí, muy cerca de ellos por si pasaba algo, ya no sólo mecánicamente. Nos comunicábamos con ellos por teléfono vía satélite. Teníamos siempre cerca helicópteros por parte de la organización para asistencia médica. 
- ¿Han tenido muchas incidencias?
- M/P. Tuvimos algún incidente, pero no fue grave. Había mucho fech fech, un polvo muy fino que se mete por todo y es muy molesto. Pero el coche dio muy buenos resultados. 
- ¿Cómo fue la llegada a meta?
- P/M. Increíble. Estábamos nerviosísimos. La emoción fue muy grande. 
- ¿Hubo momentos en que pensaban que no llegaban?
- P/M. Eso siempre lo piensas, por cualquier cosa, un accidente... Pueden pasar mil cosas hasta última hora. Incluso los pilotos más punteros como Carlos Sainz han fallado. 
- ¿Han podido visitar Perú? ¿Qué imagen se llevan del país?
- P/M. Llegamos el pasado domingo por la mañana a Valencia, y vimos muy poco de Perú. La asistencia en carrera te permite ver las dunas, pero poco más. Con lo que nos quedamos es que tienen muy pocos recursos pero son muy felices.
- Definan con pocas palabras la experiencia
- M. Espectacular
- P. Ha sido cansancio, falta de sueño y alegría. 
- La pregunta del millón, ¿volverán el año que viene?
- M. Sí se presenta la oportunidad, sí. La memoria es selectiva, te quedas con lo bueno. 
- P. Es una experiencia, que ya hemos vivido y la próxima vez, ya la puedes plantear y gestionar de otra manera.