Desde la pasada semana, las distintas escuelas deportivas que realizan su actividad en alguna de las instalaciones del polideportivo municipal que están abiertas han podido volver a los entrenamientos, eso sí, con medidas de seguridad e higiénicas y reducción de los grupos, adaptándose así a la ‘nueva normalidad’.
Así, desde el Club Ciclista de Ontinyent, Emilio Solera, explica que han separado en dos grupos a los niños y que en ningún momento se mezclan y que tienen que ir entrando de forma individual y respetando las distancias de seguridad. Precisamente esa distancia de seguridad ha llevado al club a dejar un lugar del velódromo marcado para cada niño o niña, un lugar en el que deben permanecer hasta que sea totalmente necesario, y que están separados por entre 2 y 3 metros. Incluso cuando es el turno de hacer la Gincana se mantienen las distancias.
Cada uno de los grupos que se hacen, de unos 3-4 competidores, cuenta con un monitor que no se acerca a ellos. Los monitores tienen mascarillas, hielos hidralcohólicos y guantes por si hubiera alguna caída y tuviera que ir a ayudarlo.
Otra de las decisiones que han tomado es que los niños de 5 y 6 años no pueden volver todavía a entrenar al club, puesto que , según cuenta Emilio Solera “en esas edades es muy complicado hacerles entender que no se tienen que mover y que tienen que respetar las medidas de seguridad”. Además de ellos, casi todos los alumnos han vuelto a entrenar, puesto que desde el club han tranquilizado a los padres.
Para finalizar, muestran su alegría por, después de dos meses, poder volver a entrenar juntos, a pesar de que sea más separados que antes.
Más complicado han tenido la vuelta en el Club de Tenis y Pádel Poliesportiu, el hecho que tan solo puedan estar dos niños al mismo tiempo en la pista les ha llevado a ampliar su horario, un horario que ahora será de lunes a domingo, tanto por la mañana como por la tarde.
De esa forma han intentado suplir estos dos meses de parón, y tratan de acoger a todos los integrantes del club que quieren volver. El director de la escuela, Manolo Salvador, comenta que al principio fue muy flojo, pero que ahora han conseguido que sobre un 60% de los alumnos vuelven a las pistas. A pesar de que continúan las peticiones de información y que por Facebook hacen publicaciones mostrando la seguridad con la que trabajan, muchas familias han decidido que sus hijos e hijas no vuelvan de momento y esperar a junio para ver como se desarrollan las circunstancias.
A las medidas de seguridad, además de las que reclama el Ayuntamiento, que son las mascarillas, geles hidroalcóholicos y los guantes, ellos han añadido una distanciación que en el caso del tenis no ha sido complicada, y la obligación de lavarse las manos con el gel cada vez que recojan las pelotas. Unas pelotas que, igual que el carro donde se guardan, desinfectan después de cada entrenamiento.