- ¿Cómo se siente al estar tantos años seguidos fuera de casa?
-Cuando llevas 8 o 9 años fuera de tu ciudad te acostumbras porque es tu trabajo y no puedes hacer otra cosa. A veces sí que te entra esa 'morriña' de querer volver hacia casa, pero es lo que tengo que hacer.
- Supongo que con ganas de olvidar en Lleida la segunda vuelta de esta temporada...
-La pasada temporada empezamos muy bien, y hasta diciembre íbamos delante, pero la segunda vuelta ha sido lamentable, hablando en plata. Si tenemos que hacer alguna parte de la temporada mala, que sea la primera y acabar bien y entrando a 'play-off' que será el objetivo, aunque sabemos que es complicado, queremos conseguir el ascenso.
- Hablando de ascensos, ¿cómo recuerda el ascenso a Primera División con el Leganés?
- Siempre queda la espineta de no haber podido jugar el año siguiente, pero son cosas del fútbol. Aquel momento es deportivamente único en un equipo que no tenía ese objetivo y que no lo había conseguido nunca. Fue una situación muy bonita.
- El año siguiente no fue ascenso, pero sí que jugó el 'play-off' con un equipo como el Huesca..
- Esos dos años fueron muy positivos, el Huesca era un equipo hecho para mantenerse, pero hicimos un gran año y nos pudimos clasificar para el 'play-off', ahí ya el Getafe fue superior a nosotros y nos eliminó. Fue un primer pasito para lo que hicieron el año siguiente con la histórica temporada y el ascenso.
- Sin contar ese ascenso a Primera, ¿qué momento considera el mejor de su carrera?
- Me quedo con todas esas amistades que te da el fútbol y con los que todavía mantengo el contacto. Deportivamente te quedas con todas las victorias que has conseguido y los 'play-off' que has jugado. Hay momentos que se te olvidan, pero que siempre están ahí. Al final los momentos malos intentas olvidarlos.
- Imagino cuál es una de las espinitas clavadas...
- Sí. Lo que pasó con el Ontinyent allí en Alcorcón pienso que a nadie se le olvidará. Son momentos que ocurren a muchos jugadores, pero que cuando te toca a tú vivirlo, es duro. Lo peor de aquel día es como pasó, si te ganan en el campo 4-0, pues han sido mejores deportivamente y ya está, pero por como pasó es complicado que se le olvide a alguien.
- ¿Es César Soriano uno de los mejores jugadores que ha dado Ontinyent?
- No me considero así. Pascual Donat por ejemplo estuvo muchos años en el Villarreal en Primera o Segunda, y Fernando Maestre también jugó al RCD Espanyol en Primera. Aliño no llegó a jugar en Primera, pero era buenísimo. No creo que sea de los mejores jugadores que ha dado Ontinyent. Pasqual estuvo muchos año a mejor nivel que yo, y futbolísticamente Mullor o Juan Navarro eran muy buenos jugadores, pero hay circunstancias de posición o de carrera que no te dan la opción a subir de categoría.
- ¿Cómo ha vivido la desaparición de uno de los que supongo serán equipos de su vida?
- Me sorprendió mucho. Al final entras en las redes sociales o en los grupos de amigos y lo lees y te quedas en shock, porque a pesar de deber dinero no pintaba tan mal. Fue muy radical que en dos días desapareciera el club. Hablé con algún compañero como Juanan o David Torres y me contaron todo lo que fue pasando. Parecía que se salvaba el club y de repente te dicen que ni se presentan contra el Espanyol B. Muchas cosas se han tenido que hacer mal en el Ontinyent CF para que acabara desapareciendo. Una cosa es bajar deportivamente como hace unos años, o incluso bajar por impagos se ha visto, pero desaparecer...Lo vives con tristeza porque estás fuera y no sabes nada. Lo peor es que es el equipo de la ciudad, porque en otros casos te sabe mal, pero no es el mismo.
- Después coincidiste con Álex Felip en Lleida, ¿te contó algo?
- No hablamos mucho de eso, lo que me comentó fue más o menos lo que me había dicho Juanan, que en enero iba a solucionarse, pero un día fueron a entrenar y les dijeron que esta tarde se acaba todo. No profundizamos mucho porque no los dieron a ellos muchas explicaciones.
- ¿Cómo ve la situación futbolística en Ontinyent ahora con dos equipos que quieren ser fuertes?
- Justo el otro día estábamos hablándolo los amigos, porque ahora hay un equipo en Primera Regional y uno en Segunda. El Ontinyent siempre solía estar en categorías superiores al San Rafel y ahora será diferente. Quizás sea positivo porque habrá más gente que haga deporte y cada uno tendrá su preferencia de equipo. A la hora que sea beneficioso para la ciudad para tener un equipo bien arriba pronto, quizás es más complicado que si hubiera un equipo fuerte entre los dos. Ojalá los dos equipos dentro de poco estuvieran lo más arriba posible, pero por experiencias de otros lugares que conozco parece complicado.
- ¿Te parece un error?
- Error tampoco sé si es la palabra, porque cada cual toma sus decisiones y no se tiene que prejuzgar. Igual los dos empiezan a ir bien y acaban arriba los dos, o igual vuelve todo a ser cómo un Ontinyent y San Rafel como toda la vida, nunca se sabe. Pienso que quizás sea perjudicial para estar en categorías superiores a corto plazo.
- ¿Qué expectativas de futuro tiene César Soriano?
- Mientras el cuerpo me lo permita, espero estar lo más arriba posible. Otra cosa será si los clubes siguen confiando en mí o no. Si me encuentro bien seguiré jugando al fútbol porque me encanta, y también soy consciente que como del fútbol se vive de muy pocos trabajos. Tengo una edad que puede hacer a los clubes piensen que ya no puedo rendir y estoy concienciado que quizás sea mi último año, pero mi idea se seguir jugando a fútbol hasta que me permita el cuerpo, no quiero engañar a nadie y hacerle creer que todavía puedo cuando ya no pueda, pero mientras esté bien seguiré jugando a fútbol. Si yo me encuentro bien y los clubes lo permiten, queda César Soriano para rato.