En el Hogar Parroquial de San José están de enhorabuena. Tras publicarse la lista de los alumnos becados por Amancio Ortega para ir a Estados Unidos a estudiar durante todo un año, el colegio ontinyentí ha visto como Bárbara Palau, una de sus estudiantes, ha sido una de las beneficiarias. La joven se irá a continuar sus estudios a tierras americanas… y puede que no vaya sola ya que Irene Doménech, también estudiante de San José, se encuentra en lista de espera por las posibles bajas.
Bárbara Palau cursará primero de bachillerato en norte américa y explica en las redes sociales del centro que ha pedido la beca porque “me he querido poner una meta para esforzarme y dar lo mejor de mí cada día”, y matiza que quiere “vivir el sueño americano”. Respecto a esta oportunidad que se le presenta espera “conocer diferentes formas de vida, cultura y gente”. Además de esto quiere “mejorar mi nivel de inglés y aprender a ser más independiente”. Por último la joven Bárbara Palau manda un mensaje a aquellos que estén pensando en solicitar la beca, les dice que “por intentarlo, no pierden nada. Que vayan a por ello, sin miedo. El que no arriesga no gana”.
En el caso de Irene Doménech, la joven está en la lista de espera a expensas de poder vivir esta experiencia y respecto a estar en esa lista explica que “es un privilegio haber llegado hasta aquí de entre 10.000 participantes”, y matiza que “aún queda esperanza”. Explica que ha decidido solicitar la beca ya que “ofrece una oportunidad única para estudiar en el extranjero y mejorar tanto a nivel personal como académico”. Si al final consigue una de las plazas, espera “aprender con todo el proceso, para poder utilizarlo en futuras experiencias”. Su mensaje en este caso a los que estén dudando sería “que sean ellos mismos sin temer el resultado. Es una oportunidad para seguir creciendo, mejorando y aprendiendo”.
Las becas de la Fundación Amancio Ortega
La beca de la Fundación Amancio Ortega ofrece una experiencia académica y personal única que, desde su creación en 2010, ya han disfrutado más de 3.500 estudiantes de toda España. Durante un curso completo, los becarios del Programa asisten a clase en un centro educativo local y conviven con una familia anfitriona. Esta integración completa en la vida escolar de Canadá o Estados Unidos les permite no solo desarrollar al máximo su dominio del inglés sino también, a partir de todos los recursos que la beca pone a su disposición (clases, actividades extraescolares, familia, comunidad), vivir una aventura inolvidable a lo largo de los diez meses de estancia.