Berta Mollá García es alumna de 4.º de Magisterio Infantil del Campus Ontinyent. El ontinyentina explica cómo ha vivido estos cuatro años en el Campus Ontinyent, del que destaca la familiaridad y la conexión con el profesorado y alumnado, en comparación en los campus de las grandes ciudades.
- ¿Por qué decidió estudiar Magisterio Infantil y por qué en Ontinyent?
- Estoy acabando cuarto. De hecho, esta misma semana he acabado las prácticas que he hecho en el CEIP La Solana y ya solo me queda el TFG. Para mí, Magisterio era la segunda carrera, después de estudiar Trabajo Social en València.
Cuando decidí estudiar Trabajo Social, Magisterio era mi segunda opción, pero en aquel momento opté por Trabajo Social. Cuando acabé, me fui un tiempo a Inglaterra y al volver, me di cuenta que me gustaba mucho el trabajo con los niños y niñas, así que decidí estudiar Magisterio. Como estaba la opción de cursarlo aquí en Ontinyent, lo vi como una gran oportunidad de estudiar la carrera que me gustaba, sin el coste que supone estudiar fuera. Podía ir a pie a la universidad y esto era para mí un beneficio total.
- ¿Cómo le hizo decidirse estudiar Magisterio su paso por Inglaterra?
- Allí estaba cuidando niños todo el día, y esto me hizo ver que era un trabajo que disfrutaba mucho, el tiempo me pasaba muy rápido y me llenaba mucho... Esto y el poder cursar la carrera en Ontinyent era la oportunidad perfecta.
- Conoce lo que es un campus en una ciudad grande y el Campus Ontinyent. Con conocimiento de causa, ¿puede comparar las dos opciones?
- En València hay muchas clases de un mismo curso. Aquí somos solo una clase y esto hace que sea todo mucho más familiar, conoces al resto de compañeros y compañeras... En València es todo más impersonal. Allí tal vez los profesores pueden saber tu nombre, pero aquí te conocen. Incluso hemos repetido profesorado en varios cursos y esto hace que como nos conocemos y nosotros conocemos su manera de trabajar sea todo más fácil.
En cuanto a equipación, es cierto que en València hay más espacio, pero aquí tenemos de todo. Por ejemplo, la biblioteca puede parecer pequeña, pero el servicio es muy bueno, porque pides unos libros y a los dos días los tienes. En definitiva, el Campus Ontinyent tiene estrategias para que la calidad no baje.
- Además, también como estudiante del Campus Ontinyent estuvo de Erasmus. ¿Cómo fue esa experiencia?
- Sí, era algo que tenía pendiente y que lo pude cursar. A veces pensamos que el Campus Ontinyent queda muy lejos de València, pero realmente tienes los mismos derechos y las mismas oportunidades que en València.
En mi caso, estuve en Finlandia, lo que supuso un cambio muy grande, por el tiempo, las metodologías, etc.
- Se ha hablado mucho del éxito del sistema educativo de Finlandia. ¿Apreció muchas diferencias?
- Sí que noté muchas diferencias, tanto en las escuelas como en la universidad. Su sistema es el de una universidad mucho más autónoma y una metodología mucho más práctica. Las escuelas que pude visitar, en cuanto a espacios y recursos, tienen unas instalaciones muy grandes. Me chocaba mucho, por ejemplo, que en las clases de infantil no hay ni mesas ni sillas, está todo basado en juegos. Por ejemplo, los patios los tienen abiertos, son patios y parques. Cosas que me impactaron muchísimo. Su metodología es mucho más activa, con mucha manipulación.
- Respecto a las prácticas, ¿qué balance hace?
- La tramitación es fácil porque se hace telemáticamente. Yo las hice en La Solana. Realmente, el aprendizaje ha sido bidireccional, porque cada día aprendes algo de los alumnos, por sus preguntas, sus intereses... Me han pasado muy rápido y he disfrutado mucho. Además, es una escuela muy activa y he visto que los alumnos con autismo están muy acogidos y hay mucha interacción, tanto por parte del profesorado como del resto de alumnos.
- A los estudiantes que están a punto de hacer el EBAU la próxima semana y que estén pensando al estudiar alguna de las carreras que ofrece el Campus Ontinyent, ¿les recomendaría esta opción?
- Sí, yo creo que es una buena opción, porque la calidad no baja, de hecho, hemos tenido profesores muy buenos, que nos han abierto los ojos en muchos aspectos, y por la proximidad, confianza y familiaridad que transmite el campus. Aparte, pienso que en Ontinyent estamos muy bien situados. Tenemos València cerca, no estamos apartados del mundo, como muchas veces la gente de fuera piensa. Creo que la Universidad está aportando muchas cosas a la ciudad.