Uno de los sectores que se está viendo más afectado en esta crisis del Covid-19 es el de la hostelería, siendo el sector que, además, más lejos ve la vuelta a la normalidad.

Las medidas de desconfinamiento que podrían llegar en muchos de los sectores de la sociedad, son una incógnita para los hosteleros, que no saben ni cuando, ni de qué forma ni para cuantos podrán abrir sus negocios.

Hemos hablado con los gerentes de algunos de los restaurantes más conocidos de la ciudad, y nos comentan su preocupación al respecto. Pablo Morales, gerente del Mesón del Rey, habla de los rumores que hablan de que la apertura del sector sería a finales de año, por lo que nos comenta que “será un verano muy difícil de superar”, aunque matiza que “de momento son todo rumores y no tenemos ninguna certeza por parte del Gobierno central”.

Por su parte Rafa Calabuig, regente del Tinell de Calabuig, se muestra un poco más optimista, aunque también es consciente que va a costar volver a su negocio. Comenta que tienen un gran hándicap respecto al resto de sectores comerciales, y es que en su caso es más difícil, tanto por trabajadores como por clientes, cumplir esa distancia de seguridad de 2 metros, con lo que cree que “no podremos reabrir los negocios hasta que no se rebaje esa distancia social necesaria” y matiza que “nosotros podemos cumplir con todas las medidas de higiene, tanto con las mascarillas como con el gel desinfectante, pero esa distancia será imposible”.

Mantener cerrado hasta finales de año sería una crisis insuperable del sector

Los hermanos Prieto, dueños de los restaurantes Sents y La Cuina, afirman que la normalidad en el sector será muy difícil de recuperar, si es que se recupera y llegaría “sólo cuando haya una vacuna”. Comentan que “las informaciones sobre una posible reapertura son variadas y contradictorias, “cada vez escuchamos una cosa, pero nada oficial”, comentan. Lo que sí que ven inviable es “mantener cerrado hasta finales de año”, lo que según ellos significaría “una crisis insuperable del sector de la hostelería”. Ellos optarían por “reducir el aforo a la mitad o separar en turnos de comidas a los clientes” unas medidas que consideran “muy fáciles de llevar a cabo si la gente es responsable”. Nos explican también que en Singapur, donde tienen un amigo hostelero, “la primera semana se les permitió abrir para hacer comidas para llevar y  las siguientes pudieron abrir siguiendo las medidas de reducción de capacidad y limitar el número de comensales por mesa”.

“Hacer comida para llevar podría llevarnos a la ruina”

Otro de los temas sobre los que hemos querido preguntar, ha sido sobre el servicio de comida para llevar, algo que ninguno de los 3 citados restaurantes está haciendo. Los tres han optado por un cese total de su actividad, y comentan que el servicio de comida para llevar no es, de momento una opción.

En caso de empezar con esa actividad, perderían las ayudas que Gobierno y Generalitat conceden a los establecimientos que se han visto obligados a cesar su actividad, lo que Rafa Calabuig comenta que “sería la ruina del negocio, ya que tendríamos que facturar, al menos, un 70 o 80% de lo que hacíamos antes”. Además matizan que “es un mercado que en Ontinyent ya hay empresas que lo llevan, por lo que sería casi imposible que fuera rentable”.

En el caso de La Cuina, los hermanos Prieto comentan que “es algo que sí que hacíamos antes, pero al decidirnos por aplicar el ERTE, hemos dejado de hacer”. Añaden además que “esperaremos a ver si el Gobierno permite este tipo de comidas en una posible reapertura escalonada del sector”.

Algo en lo que también coinciden los tres, es en que “el miedo va a hacernos mucho daño”, refiriéndose también a que tras la reapertura no volverá a ser igual que antes, ya que entre las medidas que se apliquen y que mucha gente decidirá no arriesgar por lo que la posible facturación también se verá reducida.

En un último mensaje, han querido mandar ánimos a todos y instar a “seguir cumpliendo las medidas de confinamiento y de seguridad que nos piden desde el Gobierno para poder volver cuanto antes”, y finalizan los hermanos Prieto que “es tiempo de estar todos unidos y hacer lo que nos dicen, ya habrá tiempo para pedir explicaciones”.