Tres ontinyentins reciben el premio de la Fundación Empresa de la Universidad de Alicante - loclar

- La tecnología blockchain se utiliza en la actualidad para transacciones o finanzas, pero se puede usar para muchas otras cosas. Le dimos vueltas, para ver qué otras aplicaciones podía tener, hasta que en diciembre de 2019 aclaramos la idea y en enero constituimos la sociedad. Los tres conjugamos los campos de la Ingeniería, del Derecho y la Administración Pública, y de las Ciencias Ambientales. Llevamos 9 meses trabajando en la idea, que va perfilándose cada vez más. 

- El modelo de negocio se basa en todo un ecosistema de aplicaciones alrededor de Iwichain que funcionan con la temática de trazabilidad y certificación de transacciones, que pueden aplicarse en gestión de residuos, para saber realmente si los materiales siguen el proceso que toca; a la construcción; a la gestión de documentos en obra; y en transparencia en la administración pública, en procesos como votaciones públicas. Son aplicaciones que detrás tienen la tecnología blockchain, que certifica lo que realmente pasa con los productos. Digamos que funciona como un notario. 

- Esta tecnología es tan nueva que todavía no tiene jurisprudencia. No sustituirá a los notarios, porque estos realizan muchas más cosas, pero en lo referido a los trámites automáticos, de certificaciones o pruebas sencillas, no hará falta dirigirse físicamente a las administraciones. Todo esto irá evolucionando. Las profesiones no van a sustituirse, van a transformarse, y a partir de ahí se crearán nuevos modelos de negocio. Ese miedo que tenemos a evolucionar y eliminar lo anterior, no va a materializarse. 

- Saül estuvo viviendo en Australia un tiempo, y, en concreto en Nueva Zelanda se habla el maorí, en el cual ‘iwi’ significa tribu. Queremos que la finalidad de la empresa sea también crear economía social, crear en sí una cadena de tribus, todas interconectadas en las que el acceso a todo sea transparente. Nuestra idea no es sólo montar una empresa y que nos dé beneficios, sino que parte de los beneficios puedan revertir en Ontinyent, crear una pequeña fundación, que reporte financiación para proyectos culturales, economía circular, investigación, etc. Todo esto más a largo plazo.

- La diferencia entre un sistema como el que ahora tenemos y el blockchain, es que con el que hay ahora cualquier persona que acceda la base de datos, lo puede modificar a su antojo, pero si lo certificamos con la tecnología blockchain, esto no puede pasar. 

- Los próximos pasos de Iwichain son firmar el contrato con las empresas que van a desarrollar el producto y con la empresa que va a asesorarnos, preparar el contenido de marketing y buscar la financiación para acabar de desarrollarlo todo.