El Forn Pastisseria l'Ermiteta de Ontinyent ha elaborado por segundo año el 'Roscottone' de Jacobo, un dulce a medio camino entre el panettone y el roscón de Reyes que hace un especial homenaje al Emisario Real de la ciudad. 
Empezaron con los panettones hace cuatro años, y el primer año de elaborarlos la venta se desbordó. A raíz de este éxito, y durante la pandemia, un conocido les propuso elaborar un 'Roscottone'. La idea se quedó ahí, y no fue hasta el año pasado cuando lo lanzaron. 
Pensaron en Jacobo como personaje especial, ya que "los Reyes Magos ya tienen su roscón", comentan Gaspar Alcaraz, desde l'Ermiteta. Antes de ponerlo en marcha, contactaron con la Asociación de Amigos de los Reyes Magos para utilizar las imágenes del cuento de Jacobo, escrito por Rosana Ferrero y con ilustraciones de Alberto Quiñones, editado por la Asociación en 2017. A partir de ahí, Alberto Quiñones diseñó la caja en la que se empaca el 'Roscottone'. El funcionamiento del 'Roscottone' es el mismo, de manera de que a quien le toca el haba paga el 'Roscottone' y a quien le toca la figurita, le toca ponerse la corona, en este caso, el turbante de Jacobo.
La acogida de este nuevo dulce navideño ha sido buena. De las 130 unidades que elaboraron en las pasadas Navidades han pasado a las 200 de este año, "y nos hemos quedado cortos", comentan, ya que ha habido pedidos que no han podido atender. 
La elaboración del 'Roscottone', que tiene pepitas de tres chocolates, es costosa. "Es como un panettone, pero el molde tiene un agujero en el centro para hacer la forma de roscón. Lleva el mismo trabajo que el panettone, una elaboración de entre 3 y 4 días", comentan desde l'Ermiteta. "Lleva sólo levaduras naturales y masa madre", explica Gaspar. "Cuando se activa la masa madre se inicia el proceso de elaboración, al día siguiente se realiza el 'preimpasto', que es el primer amasado; a las 12 horas es momento del segundo amasado; y a las 9 ó 10 horas se debe poner en el horno. Después, debe estar mínimo entre 8 y 10 horas boca abajo, para evitar que se venga abajo, ya que cuando sale del horno, tiene una cantidad muy elevada de mantequilla", señala. "Es la masa más difícil de elaborar de todas", añade.
El resultado es una pieza grande, de unos 1'2 kilos de peso, que da para unas 24 raciones. Aseguran que no se lo han copiado de nadie, y creen que es una idea única, "que nosotros sepamos", matizan. Su objetivo es consolidarlo y que se convierta un referente en los hogares durante las fechas navideñas.