La Sociedad de Festeros acogió, año y medio después, una asamblea general de socios. Fue en el casino de la Sociedad de Festeros del Santísimo Cristo de la Agonía de Ontinyent, el domingo por la mañana. Desde que surgió la pandemia, no se había podido celebrar este tipo de reunión. Con la actual situación sanitaria, la Sociedad de Festeros convocó a sus socios a una asamblea que tuvo lugar en el casino y no en el salón de actos, para mantener mejor las distancias. 
Entre los aspectos que se aprobaron, está la reducción del 50% del carnet de socio. Aunque se haya confirmado ya de manera oficial que no habrá Fiestas en 2021, desde la Sociedad de Festeros se planteó esta cuota para hacer frente a los gastos fijos que la entidad tiene, así como a los pocos actos concretos que se puedan celebrar y que en las próximas semanas se definirán. Esta rebaja, explica el presidente, Vicente Pla, “ha sido posible porque la situación económica de Festeros está saneada gracias al trabajo de la junta anterior”.
Otro asunto que se avanzó en la asamblea es la intención de Festeros de dedicar la subvención que anualmente aporta el Ayuntamiento a la compra de cantimploras para la pólvora. Aunque la subvención aún está por concretar, se calcula que podrían adquirir alrededor de 350 cantimploras. El objetivo de esta inversión es cederlas a los festeros de manera que se pueda abaratar un poco el coste que supone salir a disparar, un coste que en los últimos años se ha incrementado como consecuencia del precio de la pólvora y de todos los requisitos que exige la nueva normativa. Además, se considera que sería también una manera de agilizar el reparto de la pólvora. Hay que recordar que desde 2019, es obligado verter inmediatamente la pólvora en la cantimplora. Con la aportación de estas cantimploras, podrían ser llenadas directamente en el polvorín, lo que agilizaría el proceso de reparto.
Esta propuesta debe ser ratificada en junta una vez se sepa la cuantía de la subvención y cuántas cantimploras se podrán adquirir con ella.
En el turno de ruegos y preguntas, algunos festeros preguntaron si, dado que no hay Fiestas, se podía aprovechar este ‘impás’ para trabajar en asuntos como la duración de la Entrada o de la Baixada del Cristo, o en el estudio sobre el impacto económico de la Fiesta. En este sentido, el presidente, Vicente Pla, explicó que durante este tiempo la junta no había estado parada, sino que habían trabajado en proyectos como la mejora de la iluminación de la entrada, el cuadro de honor de embajadores, etc, pero que había otros proyectos que se consideraba que no eran asumibles, como el cambio de las ventanas de la parte delantera de Festeros, dado que no cuentan con los ingresos habituales por las cuotas. En cuanto al estudio sobre el impacto económico de la Fiesta, hasta que no vuelvan a celebrarse, se considera que es inviable realizar este estudio, puesto que la parte que analiza el impacto en cuanto a los visitantes, el público, etc, etc. no se puede analizar si no se celebran las Fiestas.