La consellera de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad y ex regidora del Ayuntamiento de Ontinyent, Rebeca Torró, ha hecho acto de presencia en las Fiestas de Moros y Cristianos de Ontinyent, primer acto de importancia en su ciudad desde que fuese nombrada consellera el pasado mes de mayo.  
La consellera que nunca ha pertenecido a ninguna comparsa, asistió  ayer domingo a l’Esmorzar de la Llàgrima invitada por la Societat de Festers dels Crist de l’Agonia y tuvo ocasión de dirigir unas palabras al resto de los numerosos festeros  que llenaban  a rebosar el salón de principal de la Societat de Festers.
Aunque la consellera carece de competencias en materia turística, en su discurso se refirió a la necesidad de que las Fiestas de Moros y Cristianos sean declaradas de Interés Turístico Internacional.  Torró anunció que desde sus responsabilidades en la Generalitat Valenciana (Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad) trabajará para conseguir dicho reconocimiento turístico, por más que corresponda al Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, alejado por tanto de las competencias exclusivas de la consellera Rebeca Mariola Torró Soler, encargada del urbanismo, las líneas de autobús o las carreteras valencianas.
En medio festeros es objeto de comentario el que la consellera Rebeca Torró forzase el protocolo del Pregón de Fiestas en la noche del domingo. Según parece, hizo que un asesor suyo en la Conselleria de Política Territorial, se sentara a su lado en primera fila,  por delante de diputados, directores generales y miembros de la corporación municipal. La consellera no comunicó este extremo al Protocolo de Festers haciendo pasar al asesor, natural de Albaida, como su actual pareja.
Se da la circunstancia de que este mismo asesor, acompañante habitual de la consellera en distintos actos, rehusó sentarse en la primera fila de la Entrada de Moros y Cristianos de Aielo de Malferit, celebrada recientemente, aduciendo que él era sólo un asesor de la consellera y que no le tocaba estar en la primera fila por no ser su pareja. En el Pregó de Ontinyent, en cambio, el asesor se sentó en primera fila, en el lugar correspondiente por orden protocolario  al  tercero en orden jerárquico tras el alcalde de Ontinyent, Jorge Rodríguez, y en este caso la consellera,  lo que no ha pasado desapercibido para muchos festeros conocedores del protocolo municipal y festero, lo ha dado pie a no pocas habladurías.