Son las 19,33 de la tarde del 3 de agosto. En la web eventosgil.com (donde en teoría se compran las sillas para la Entrada de las Fiestas de Moros y Cristianos de Ontinyent) sólo aparecen dos líneas que dicen exactamente esto: “Estamos organizando nuevas tribunas. A la venta a partir del 3 de Agosto a las 13:30 horas. Perdonen las molestias”.

El pasado lunes el presidente de la Societat de Festers, Vicente Pla, informó en rueda de prensa que ayer martes, hoy miércoles, y mañana jueves, a las 12 horas se pondrían a la venta 800 sillas. Ayer a mediodía se pudieron comprar –yo mismo conseguí dos—pero hoy no ha habido manera. Algunos afortunados lo habrán conseguido. Enhorabuena.

Llamó la atención de que las sillas hoy miércoles se pusiesen a la venta hora y media más tarde de lo que dijo el presidente Vicente Pla. El retraso fue debido, según información oficial, a que la persona encargada de activar la venta "tenía cita con el médico" y no podía hacerse antes. 

Ignoro qué empresa informática es la que en nombre de Sillas Gil está haciendo la venta de las tribunas de nuestra Entrada, pero poca capacidad debe tener esa empresa para que nadie más pueda darle a la tecla e iniciarse la venta.

¿A qué hora se pondrá en marcha la venta de las 800 entradas correspondientes al cupo del jueves 4 de agosto? Siento no tener respuesta. Me cuesta entender que la actuación de esa empresa informática, chiringuito, compañía o lo que sea pueda ser tan patética y penosa como está demostrando serlo.

No me fastidia tanto tener que estar pendiente de la pantalla del ordenador para ver si puedo conseguir las tribunas que tengo el encargo para una gente que no se maneja en este tipo de compras, sino que la desastrosa manera de actuar de esa "empresa" esté poniendo en solfa el buen nombre de las Fiestas de mi pueblo. Y eso es lo que más me fastidia por decirlo en unos términos comedidos. Comedidos, por ahora.