Aunque todavía es pronto para dar cifras concretas de rendimiento, la campaña de la aceituna ya ha dado el pistoletazo de salida en Ontinyent. Desde la semana pasada, la Cooperativa de Ontinyent ya está recibiendo aceitunas, aunque “poco a poco”, destaca Vicente Tolsá, responsable de almazara de la Cooperativa. 
Las lluvias y el tiempo inestable han dificultado en parte las labores de recogida, y por otro lado, “las olivas están verdes, por lo que van un poco retrasadas”, comenta. A pesar de esto, “hay buena cosecha”, afirma. “Al llover mucho tienen mucho vigor; no es lo mismo que un año en que sufren por sequía y maduran antes”, explica. 
La previsión es que se alcancen cifras similares o algo superiores a las del año pasado, y en cuanto a calidad, “de momento bien”, pero “todavía tenemos pocas cantidades, y no hemos hecho análisis todavía”, adelanta Tolsá. 
En comparación con el año anterior, la campaña iba mucho más adelantada que este año. Los motivos: por un lado, el buen tiempo y la falta de lluvias fueron factores que, según Tolsà, posibilitaron este adelanto, y por otro lado, y como causa principal, tal y como añade, el covid-19. “No hubo Feria, ni fiestas, y por si nos encerraban, la gente estaba desesperada recogiendo olivas. Fue un año raro”, explica, “este año las cosas han cambiado y será, creemos que más normal”. 
La variedad que están recibiendo en estos momentos es la Rojal, que es más primeriza, así como la Blanqueta o la Manzanilla. La Grossal o Picual son variedades que se suelen recoger más adelante. Aunque la mayoría proceden de Ontinyent, también hay gente que viene de otras localidades como Aielo de Malferit, Albaida, Bocairent, Fontanars dels Alforins, etc. Posiblemente, la de este año sea una campaña que se alargue hasta finales de diciembre o principios de enero, no obstante, reiteran que todavía es pronto.