El pasado miércoles finalizaba el último de los cinco talleres participativos que el Ayuntamiento de Ontinyent ha realizado sobre para explicar el borrador del nuevo Plan de Residuos domésticos de Ontinyent, que supondrá grandes cambios a partir del próximo 2021, entre ellos una mayor implicación ciudadana.  
Los barrios de La Vila, El Llombo, Poble Nou, San José, San Rafael, las urbanizaciones de Les Aigües y El Pilar y diseminado, han tenido la oportunidad de realizar aportaciones a este plan, en base a las necesidades reales de cada zona.  
Entre los principales cambios del nuevo plan se encuentra la desaparición de los contenedores de las calles, excepto del de vidrio, y la creación de uno nuevo para textil sanitario. Además, supondrá la aplicación de sistemas de identificación que eliminarán el anonimato en la entrega de residuos, lo que permitirá al Ayuntamiento la fiscalización personalizada, con las consecuentes bonificaciones a la tasa para quienes participen correctamente y la aplicación de medidas de control a quienes no participen. En este sentido, desde el consistorio destacan que el Ayuntamiento contará con educadores ambientales para informar y orientar a la población durante el proceso de cambio. 
El Ayuntamiento de Ontinyent ha contado con una empresa externa para realizar el estudio de viabilidad técnica del proyecto, que todavía no es definitivo, y para el cual se ha realizado un primer análisis territorial en base a la densidad comercial y de población o la distancia de los barrios a la base logística, entre otros parámetros.  En base a estos datos, se proponen dos modelos: el de recogida selectiva puerta a puerta, que se aplicaría a la zona 1 (El Llombo, El Pilar, Poble Nou, San José, San Rafael, La Vila, Aigües y Pilar) y el modelo de área cerrada para la zona 2, que comprendería el resto de casitas del diseminado. Además, también se establece un modelo especial para los comercios y restaurantes de la ciudad. 
Con el sistema de recogida selectiva puerta a puerta de los residuos, que afectará a cerca de 15.000 viviendas del casco urbano y las urbanizaciones de Les Aigües y El Pilar, los vecinos deberán segregar la basura que generen según el tipo de residuos y sacarla a la puerta de sus viviendas atendiendo a un calendario de recogida preestablecido. 
Se propone que todo lo no reciclable se recoja de manera quincenal; los envases ligeros (plásticos, bricks, latas, papel de aluminio) dos días a la semana; el papel y cartón, un día a la semana; y el resto de basura orgánica, es decir aquello biodegradable como comida o restos de poda, tres días a la semana. Para el vidrio, se mantendría el contenedor verde en las calles, por lo que se podrá tirar los 7 días de la semana, y como novedad, se crea un contenedor para textil sanitario, destinado a productos de higiene íntima o pañales, por ejemplo, que también estará en la calle. 
Según este primer borrador, el Ayuntamiento se encargaría de proporcionar cubos pequeños a cada unidad familiar con un sistema de identificación (que está todavía por especificar, pero que podría tratarse de un código de barras o un lector) para establecer un control de participación y un mínimo de calidad. 
En lo que respecta a las empresas, comedores escolares, residencias, escuelas, restaurantes, etc., se aplicará un PaP (sistema de puerta a puerta comercial). A estos establecimientos se les dotará de cubos grandes, también con un sistema de identificación, y el calendario en este caso sería un día para los productos no reciclables; dos días para los envases ligeros; también dos días para papel y cartón; entre 4 y 6 días para la orgánica; y uno para textil sanitario. Para el vidrio, deberán seguir utilizando los contenedores verdes dispuestos en la calle. 

Áreas cerradas para el resto de diseminado
En las zonas del diseminado y urbanizaciones periurbanas (zona 2), que abarcaría a cerca de 4.000 viviendas, se aplicará un modelo de recogida en áreas cerradas con control de acceso y cierre electrónico con identificación del usuario. De esta manera, se instalarán en diferentes zonas, que no tienen por qué coincidir con la ubicación de los actuales contenedores, una especie de casitas, recubiertas de madera, que tendrán en su interior los diferentes contenedores. Estarán disponibles los 7 días de la semana, las 24 horas, y cada vecino del diseminado dispondrá de un sistema de identificación para poder acceder.

Se mantienen el resto de servicios
Al margen del nuevo Plan, se seguirán ofreciendo los servicios de recogida de voluminosos; la recogida de poda; la recogida de aceite y ropa; la limpieza de contenedores y bolsas abandonadas; y el servicio de ecoparc fijo y móvil. 
Se debe recordar que esta planificación no es definitiva, sino que atenderá a las peticiones que se hagan desde las diferentes asociaciones vecinales y que se concretará más adelante. 
El nuevo Plan Local de Residuos, que debe estar acabado antes del 1 de enero de 2021 según la normativa, atiende a la obligatoriedad de cumplir con los objetivos de reciclaje de las directivas europeas, y se enmarca dentro del PEMAR (Plan Estatal Marco de Gestión de Residuos) y el PIRCVA (Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana).